1. Estrenando a mi ahijado de 18 años


    Fecha: 02/07/2019, Categorías: Incesto Autor: Ishtar Flores, Fuente: CuentoRelatos

    ... placer. Le dije aun no te vengas, por lo que nos levantamos, y me hinqué y empecé a jugar con su pene, al cual ya le escurría con mas semen, pero su miembro mantenía el vigor, bendita juventud.
    
    Mientras le hacia el oral, el dulcemente me peinaba, e intentaba ahogarme con su miembro, pero mi experiencia, no lo permitía, y teniendo el pene dentro de mi boca, le mordí el tronco, lo que le hizo gemir de dolor y placer. Le dije, aun no acabo, ven, y le comencé a morder los testículos de una manera tierna y después salvaje, el solo se retorcía de dolor, mientras le mordía los huevos con mis manos le masturbaba su pene. Me dijo; eres mejor de lo que me imaginaba, cuando me masturbaba pensando en ti. Solamente sonreí, y después le dije con que te masturbas y me dijo, con las fotos que descargue de tu perfil, también te robe una tanga y unas medias, míralas están en mi mochila, me acerque a observar, y oh sorpresa estaban muy tiesas. -Si respondió- tiene una semana que me la jale, y las llene de leche, no las he lavado. Pero hace cuatro días que no me masturbo me dijo sonriendo. Le respondí: desgraciado tienen semen, y yo anduve buscando esas prendas íntimas.
    
    Con una voz tímida, me dijo ¿puedo cogerte analmente? A lo que respondí con un beso en la boca. Para después ponerme en cuatro patas, él se acercó, sosteniendo mis piernas con ambas manos, escupió una cantidad considerable de saliva en mi agujero trasero, puso la cabeza de su verga justo en la entrada y sin previo aviso me la ensartó toda, hasta los huevos. - Ay, pegué un alarido que se debió haber escuchado en toda la cuadra. Si bien mi ano estaba acostumbrado a recibir grandes cogidas, me dolió pero lo goce, al metérmele de una forma brutal, de un solo golpe me hizo retorcer de dolor, fue como si me hubiera enterrado una daga al rojo vivo, sentí morir, era un dolor terrible, forcejeé, manoteé, empujé su pecho con todas mis fuerzas, movía mi cuerpo, intentando hacerlo menos doloroso, pero lo único que conseguía era mover su verga en mi interior, intenté patalear, y lo que lograba era apretar su verga en mi interior, gritaba, ¡me dijo eso fue porque me mordiste los huevos! Estamos a mano.
    
    Al sentirse ahora el dominador, me comenzó a decir cosas sucias, lo que me encantaba -Agghh puta, que rico, me vas a sacar la leche, puta zorra, te encanta la verga. - Si, me encanta, métemela, cógeme, dame más duro, reviéntame, agghhh, rómpeme el culo- grité. Me tomó de las caderas y me clavó toda su verga con fuerza, di un alarido, pero definitivamente un alarido de placer, mi culo ardía, sentía el diámetro de sus hinchadas venas y cada centímetro de su largo tronco, empezó a embestirme a un ritmo endemoniado, la cama crujía, parecía romperse, una cogida salvaje, animal, mis piernas empezaron a temblar, mis ojos se pusieron en blanco y saliva resbalaba por la comisura de mis labios, todo mi cuerpo se estremeció, me estaba rompiendo toda y me encantaba, mi culo estaba completamente abierto, me desmayaba de ...