1. Donde las dan las Toman. 3/3


    Fecha: 11/03/2019, Categorías: Infidelidad Autor: fuego de Hefesto, Fuente: TodoRelatos

    Un par de semanas pasaron desde mi paciente abandonó la asistencia hospitalaria, y yo empezaba a necesitar mi dosis de testosterona vía uterina, fue cuando mi cuñado Vicente estaba a punto de ser padre otra vez. Esto nos sorprendió a todos, ya que su mujer estaba de 33 semanas, por lo que el bebé se adelantó demasiado. Esa tarde, Carlos, mi esposo me llamó y me informó de todo.
    
    – Catalina acaba de romper aguas y mis padres no están en la ciudad. Tengo un trabajo urgente que hacer y mi jefe no me deja salir hasta que no termine el informe para un juicio de mañana a primera hora, me dijo mi esposo… –Vicente está solo en el hospital.
    
    Le creí porque en estas cuestiones no se suele ir por las ramas, más sabiendo que consiento su aventura con su zorra, y no tiene necesidad de poner una excusa para quedarse con ella.
    
    – No te preocupes, ya voy yo al hospital y me quedo con tu hermano hasta mi turno.
    
    – ¿Estás segura? No quiero que tengas problemas en el trabajo.
    
    – Sí chiquillo, el paritorio solo está dos plantas más debajo de donde yo trabajo y hasta las diez me puedo quedar con él. Cuando salgas de trabajar te acercas y ya te quedas tú con tu hermano…, no vamos a dejarlo solo al pobre que tiene que estar de los nervios – dije mientras me preparaba–Yo ahora te cojo algo de ropa cómoda y me la llevo en una bolsa, por si te quieres quedar toda la noche con él, mientras tanto voy para allá para estar con él en tanto espero a que vengas.
    
    – Voy a darme prisa, dile que no voy a tardar, así como mucho una hora y algo.
    
    Nos dijimos un par de cosas más y lo dejé que volviese al trabajo. Ese día yo llevaba una falda corta de flores, muy de verano con bastante vuelo y un top negro. El verano acababa de terminar y todavía se me notaba la piel morena de tantos días tomando el sol. Estaba muy guapa. Metí en una bolsa unos pantalones cortos y una camiseta ancha para poder pasar la noche cómoda, y metí un chándal que Carlos casi no usaba, además de una de sus camisetas que usa para dormir por si no le daba tiempo a pasarse por casa después del trabajo. Cogí un Uber y en poco tiempo estaba en el hospital…. Fui hasta la zona de la sala de espera de los pacientes de partos, y allí, sentado, vi a Vicente. Me acerqué tranquilamente hacia él y comprobé que estaba un poco pálido, se lo achaqué a los nervios y a que seguramente estaría deseando ver a su nueva hija. Era una niña.
    
    – ¡Vicente! – dije alzando la voz a mitad del pasillo.
    
    Cuando me vio se levantó y sonrió, llegué hasta él y me dio un abrazo y dos besos.
    
    – Gracias por venir, ya he hablado con Carlos y me ha dicho que hasta un par de horas no podrá pasarse – noté que me miraba de arriba a abajo–No hacía falta que vinieses.
    
    – Cómo que no hombre, ¡Sí a estas alturas no nos tenemos confianza, cuando la vamos a tener…! Que no se te olvide que estoy casada con tu hermano y desde entonces me casé con toda vuestra familia. Además, no es ninguna molestia… en un par de horas entro a trabajar dos ...
«1234...18»