1. MI DULCE Y APASIONANTE ESPOSA TERESA 4


    Fecha: 29/06/2019, Categorías: Confesiones Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... que, cuando entramos a los tres locales que visitamos esa noche, todos los presentes tuvieron la misma ilusión óptica, y decían: “¡¡Mira esa hermosa mujer, está desnuda!!” Y empezó el alboroto de los zánganos más audaces, que pidiéndome permiso, se disputaban a mordidas el honor de bailar con esa bellísima hembra, que para muchas mujeres allí presentes era la viva imagen de la indecencia, en tanto que otras suspiraban por ser tan buena y atrevida como ella.
    
    Tere pareció disfrutar mucho de estos ambientes, pero no estaba tan completamente satisfecha, pues en algún otro momento me dio a entender, que a ella le faltaba por conocer algo más…distinto.
    
    Cuando la vi así, le dije: “¿Que tienes?”
    
    - “Nada, nada, solo que…. ¿no podemos ir a un sitio más…alegre?”
    
    - Yo, tratando de entender lo que ni ella misma sabía, pero parecía necesitar, le respondí: “Si, si hay un sitio así. Entonces, ponte algo sexy y atrevido, pero no tanto”
    
    - Ella pareció adivinar lo que yo quise decirle, pues asomó con un mini-vestido fucsia, que le llegaba a medio muslo, y que la hacía ver muy coqueta, y algo Puta. “Vamos, iremos al “refugio de Felisa” le dije, y la loca de Tere salió de casa, latiéndole el corazón a toda prisa.
    
    El “Refugio de Felisa” no es sino un lugar muy guardado, frecuentado por hombres adinerados, que andaban en busca de chicas bellas, en busca de plata y oportunidades. El lugar perfecto para flirtear, y pasar el rato, antes de ocupar los Moteles cercanos. Al entrar vimos muchas mujeres; muy lindas todas, y chicos y maduros guapos, que circulaban de mesa en mesa, o en el amplio mostrador del bar. Había un ambiente de conquista, y de sexo. Tere se prendió de inmediato.
    
    Al entrar, todas las miradas estaban puestas sobre la hermosa y joven golfa que había llegado. Buscamos un lugar dispuesto con cómodos sofás, y pedí whisky para mí, y para ella un coctel muy cargado. Al poco tiempo, empezaron a llover las peticiones de baile para mi joven zorra, y luego de mi aprobación, salía mi niña, para dar una vertiginosa lección de buen bailar a todas las chicas “light” presentes. Pero de todos los pretendientes, uno de ellos; el más guapo de todos, flecho el inexperto corazón de esta, mi deliciosa volantuza, el cual; muy lanzado, terminó sentándose con nosotros.
    
    El baile, la música, y los constantes cocteles, terminaron por hacer lo suyo, y mi joven esposa se mostraba ya sumamente exaltada y encendida. Las miradas entre los dos se hicieron cada ves más frecuentes y quemantes. La imagen de Tere era la del sexo mismo, y no tardó el hombre en tomarla de la mano en mi presencia, y luego; recorrer con lascivia las poderosas y torneadas curvas de ella, que se hallaban totalmente al descubierto debido al pequeño tamaño de su falda. Finalmente, la tomó con fuerza, y comenzó a besarla en la boca con una pasión inusitada, mientras en casi todas las mesas, otras parejas hacían lo mismo. Mi esposa estaba jadeante, y correspondía a las caricias y los besos con ...