1. Lorena: mi novio y mi familia (4)


    Fecha: 29/06/2019, Categorías: Incesto Autor: Jane Cassey Mourin, Fuente: TodoRelatos

    ... poder que le confería lo que se proponía hacer. Lola miraba a su madre con una gran sonrisa en los ojos, moviendo las piernas en un gesto de incontrolable entusiasmo. Luis la miraba sonriente, meneando la cabeza de un lado a otro, mientras Lorena sonreía nerviosa. Yo solamente miraba a esa hermosa mujer, recorriendo su cuerpo, perdiéndome un poco en sus senos.
    
    ¡Riiiiiiiing!
    
    La alarma sonó de nuevo y los presentes nos revolvimos en el asiento, esperando lo que Rosa estaría apunto de ordenar. Ella nos miraba uno a uno, con una sonrisa de suficiencia en el rostro, hasta que se detuvo en Lola y luego me miró.
    
    - Lola, como yo ahora mando, quiero que acaricies el hermoso pene de Mario con tu vulva, sin penetración, él se acostará en el pasto y tú te montaras sobre él, colocaras el miembro entre tus labios y moverás las caderas, durante… - hizo una pausa dramática mientras fingía considerar la duración de aquello, aunque seguramente ya la tenía muy clara - tres minutos, a menos que alguien tenga alguna objeción - nadie respondió - por supuesto, tienen que estar desnudos los dos y Mario tiene derecho a besar y acariciar cualquier parte de tu cuerpo.
    
    - ¡Wow! ¡Gracias mami! ¡Te debo una! - dijo Lola, al tiempo que se ponía de pie, quitándose de encima la poca ropa que tenía puesta, dirigiéndose a mí para tomarme de la mano y llevarme al pasto, en medio de los presentes, justo enfrente de mi novia, quien no soportó más la excitación y comenzó a masturbarse, incluso antes de que comenzáramos.
    
    Lola me bajó los shorts mientras yo no lograba salir del estupor en el que me encontraba, como si mi pensamiento tratara de decidir si todo aquello era real o solamente lo estaba imaginando.
    
    - Recuéstate, cuñadito, voy a hacerte feliz por tres minutos - dijo Lola, con una expresión lasciva tan intensa que solamente había visto en el rostro de mi novia.
    
    No esperó mucho tiempo para montarse sobre mí, una vez que estuve recostado en el pasto. Se agachó sobre mi cuerpo sintiendo de inmediato el contacto de mi pene con sus labios húmedos, mientras ella acercaba su boca a la mía y me besaba, metiéndome su lengua y entregándose a mí por completo, mientras sus caderas comenzaban a moverse y su vagina se deslizaba por el largo de mi miembro en una caricia sublime.
    
    Mis manos subieron de inmediato hasta sus senos y comenzaron a acariciarlos, apretándolos con un poco de fuerza, amasándolos y provocando que Lola gimiera, que acelerara un poco los movimientos de su caderas y con ello hiciera que las caricias que sentía en mi verga, fueran mucho más placenteras.
    
    - ¡Uf! ¡No sabes como quiero tenerte adentro, cuñadito! ¡Ahhh! ¡Tu verga es una delicia!
    
    Sus movimientos cada vez eran más pronunciados y de pronto sentí la necesidad de que ella se viniera, de que se corriera encima de mí sin siquiera haberla penetrado, hacer que me deseara aún más de lo que ya lo hacía; fue por ello que mi mano se deslizó hasta su clítoris y comenzó a atacarlo con frenesí, ...