1. Aislado Entre Mujeres [45].


    Fecha: 25/06/2019, Categorías: Incesto Autor: Nokomi, Fuente: TodoRelatos

    ... sí pude ver rastros de la hermana mayor que conocía. Aunque eran algo difusos.
    
    ―Me parece una buena idea ―dijo―. Brenda, date el gusto. Querías disfrutar de esta pija, ahí la tenés.
    
    Se apartó y le dio el lugar a su amiga.
    
    ―Em… yo… este…
    
    ―Nada de dudar, Brenda. Dale, sin pensarlo. Porque mientras más pensás las cosas, menos las hacés. Subite a esa pija, y a cabalgar como la putita que sos. Es una orden.
    
    ―Está bien…
    
    La cara de Brenda se puso de un rojo muy intenso, era obvio que ella sí se estaba muriendo de la vergüenza. Sentí un poco de pena; pero luego recordé que si ella accede a esta clase de trato con Gisela, es porque quiere. Cuando agarró mi verga y la orientó hacia su concha, evitó mirarme a los ojos. La penetración fue suave, aunque la sentí algo apretada al principio. Sin embargo su concha logró una rápida dilatación y le entró bien.
    
    Agradecí haber tomado esta decisión, porque prefiero pasar por el momento incómodo de coger con Brenda, antes que pasar por el momento aún más incómodo de coger con Gisela… frente a Brenda.
    
    No sé por qué, pero de pronto sentí la necesidad de mostrarle a mi hermana que estaba comprometido con la causa. Quizás fue por pura calentura y solo me estoy justificando. Cuestión que agarré a Brenda por la cintura y empecé a darle embestidas aumentando el ritmo de a poco. Brenda comenzó a gemir, primero fueron quejidos leves, suaves, y de a poco se fueron tornando más pornográficos.
    
    ―Le calienta mucho gemir ―dijo Gisela―. Le sale del alma, no lo puede evitar, aunque por dentro se esté muriendo de la vergüenza. Me encanta verla así.
    
    Gisela dio un apasionado beso a Brenda en la boca. Pude ver como sus lenguas se entrelazaban. Brenda comenzó a acompañar el ritmo de mis penetraciones con saltos rápidos y meneos de su cadera. Se nota que no tiene la experiencia en el sexo que posee mi mamá, o la tía Cristela; pero aún así lo hace muy bien. Hasta me da cierta ternura verla esforzándose tanto.
    
    Después de unos segundos, Gisela interrumpió el beso y se colocó detrás de Brenda. Antes de que alguien pudiera reaccionar, mi hermana ya había metido la cara entre las nalgas de su amiga, y le estaba dando una intensa lamida en el culo… y un poquito en la concha… y sí, la lengua también me pasaba un poco por la verga.
    
    Brenda intentó mirar hacia atrás y hacia abajo. Sospechaba que la lengua de Gisela estaba surcando caminos prohibidos; pero creo que no pudo corroborarlo. No podía ver lo que ocurría debajo de sus propias nalgas, mucho menos con tanto movimiento. Para dificultarle la tarea, le di embestidas aún más duras. Comencé a notar cómo mi cuerpo se cubría de sudor, mi respiración se agitaba y mi corazón palpitaba como un tambor en un desfile.
    
    Me mantuve con un buen ritmo durante un rato. La estaba pasando tan bien que por un momento me olvidé de mi objetivo.
    
    En mi cuarto hay un reloj de pared con la cara de Spider-Man. Me lo regaló mi mamá hace varios años para que empezara a prestar más ...
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