1. Aislado Entre Mujeres [45].


    Fecha: 25/06/2019, Categorías: Incesto Autor: Nokomi, Fuente: TodoRelatos

    ... atención al paso del tiempo y que no tuviera la cabeza en las nubes todo el día. Las agujas marcaban que dentro de tres minutos serían las cuatro de la tarde, la hora en la que empezaría la reunión. Todas las integrantes de mi familia debían presentarse en el living a esa hora exacta, para encarar una charla muy difícil… y yo aún no había hecho nada.
    
    Pensé que estaba ante un gran problema, pero quizás inspirado por el propio Spider-Man, que siempre resuelve los inconvenientes a último momento, se me ocurrió una idea tan brillante como arriesgada.
    
    ―¿Y si hacemos esto aún más interesante? ―Pregunté.
    
    ―¿Qué tenés en mente? ―Dijo Gisela, asomando su cabeza por detrás de Brenda.
    
    ―Podríamos hacer esto en el living ―sugerí.
    
    Brenda se puso pálida y dejó de moverse al instante.
    
    ―Pero… en el living… alguien podría vernos.
    
    ―Esa es la gracia, tonta ―dijo Gisela―. Hace las cosas más interesantes, más arriesgadas. Me gusta.
    
    Definitivamente esta no es la hermana que yo conozco. Gisela nunca hubiera accedido a eso. ¿O quizás sí? No lo sé. Todo este asunto de “Celeste-Gisela” ya me hace doler la cabeza.
    
    ―¿Lo hacemos? ―Pregunté. Me sorprendí a mí mismo, porque en realidad no me daba miedo que mi familia me viera cogiendo con Brenda.
    
    ―¿Ahora mismo? ―La amiga de mi hermana parecía confundida y algo asustada.
    
    ―Es el mejor horario. A esta hora nunca hay nadie en el living… o casi nadie.
    
    ―Y va a ser solo un ratito ―dijo Gisela―. La idea es que no nos descubra nadie. Lo hacemos, lo disfrutamos, y volvemos a la pieza.
    
    ―Sí, solo cinco minutos ―aseguré―. Más de eso ya sería arriesgarse mucho.
    
    ―Em… no sé, no me convence.
    
    ―Por suerte vos no tomás las decisiones acá ―le dijo Gisela, dándole un beso en la mejilla―. Vamos, preparate. El living nos espera.
    
    Estaba completamente vacío y tan pulcro como un museo, Alicia se había encargo, de forma exhaustiva, que todo quedara perfecto. Gisela se movió en puntitas de pie, como si fuera un duende maquinando una travesura… un duende desnudo y con unas tetas descomunales.
    
    Se sentó en el posabrazos de uno de los sofás, y abrió las piernas. Hizo señas a Brenda y la pobre chica no tuvo más remedio que obedecer a su…. ¿ama? No sé qué término utilizan para dirigirse la una a la otra.
    
    Así fue como Brenda se puso en cuatro, con la cabeza entre las piernas de su amada Gisela y empezó a chuparle la concha al instante. Fue hermoso verlo. Creo que se apuró porque sabía que mientras más rápido empezáramos, antes nos iríamos de ahí.
    
    Pobre ilusa.
    
    Con la verga erecta en mano me posicioné detrás de ella y comencé a acariciar su concha con mi glande. Era obvio que la chica estaba excitada, incluso giró la cabeza hacia atrás, sonrió y meneó la cola como diciendo: “Dale, metela, que me estoy divirtiendo un montón”. Eso me alegró. Saber que ella la estaba pasando bien, que realmente estaba disfrutando, me ayudó a no sentirme tan culpable por la vil trampa en la que la metí.
    
    La penetré. Fue muy ...
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