1. ¡La gran batalla sexual! - 2


    Fecha: 25/06/2019, Categorías: Control Mental, Autor: Charlie Steele, Fuente: TodoRelatos

    ... Hermione nunca se vestiría así, sino porque estaba irreconocible. Su cabello castaño algo alborotado ahora estaba muy bien peinado, su rostro estaba prácticamente cubierto detrás de una máscara de maquillaje de colores brillantes, su blusa dejaba a la vista de manera muy escandalosa su abdomen y su pecho, solo cubriendo sus brazos (había elegido esa blusa por las mangas abultadas, para ser capaz de esconder ahí su varita en caso de necesitarla), llevaba una mini falda que apenas le cubría las nalgas pero dejaba al descubierto los tirantes de su tanga. Las piernas las llevaba descubiertas solo cubriendo sus pies con unos escandalosos zapatos rojos de tacón de aguja.
    
    Hermione iba vestida como toda una puta y muchos hombres que le veían pasar incluso se llegaban a preguntar si sería buena idea acercársele y preguntarle “¿cuánto cobraba por el servicio?” y en otro momento esta Hermione hubiera aceptado la propuesta con una sonrisa en el rostro, pero esa noche, esta nueva Hermione no tenía ganas de cenar “salchichas”, sino de “papaya”. Por tal motivo, la muchacha sabía a dónde ir, un local que le había escuchado a su madre mencionarle un día toda escandalizada a su padre, y al fin lo había encontrado: Un pequeño bar en el que había un letrero luminoso donde se veían dos gatos besándose, “El gatos gemelos”.
    
    Así era, un pequeño bar lésbico, donde de seguro podría encontrar alguien con quien revolcarse esa noche. Se acercó a la entrada y cuidándola vio a una mujer grande y musculosa, que le miró con cuidado. La guarura sabía que no debía dejar entrar a menores de edad, como era el caso de Hermione, pero por la forma en que esa castaña iba vestida y que además se le hacía muy linda, la dejó entrar sin problemas.
    
    Una vez dentro, Hermione revisó el lugar con la mirada, viendo en las mesas a varias mujeres que se encontraban muy acarameladas con sus parejas. Todo muy bonito, pero ella quería a alguien para sí misma… y la encontró. Ahí en la barra se hallaba una muchacha de cabello negro largo todo alborotado, llevaba lentes y llevaba encima un suéter muy grueso, como si tratara de ocultar las curvas de su cuerpo, no con mucho éxito porque desde ahí Hermione podía ver que ella tenía un buen culo atrapado en esos apretados jeans. Se relamió los labios, ya sabía quién sería su platillo de esa noche.
    
    Se acercó a ella, se sentó a su lado y poniendo su mejor sonrisa dijo:
    
    —¿Qué hace una chica tan guapa como tú en un lugar como este?
    
    La muchacha se giró a verla, pero Hermione no pudo evitar sorprenderse al ver que ella no se veía muy alagada, más bien, algo hastiada.
    
    —Bonita frase —dijo ella—, pero la verdad no estoy de humor. Acabo de terminar con mi novia y solo quiero distraerme, a solas.
    
    Hermione torció la boca y frunció el ceño por la rápida negativa de esa chica que había elegido para esa noche, pero pronto se recuperó, sonrió y poniendo una mano en el hombro de ella, dijo:
    
    —Oh, está bien amiga. No te preocupes…Imperius.
    
    Hubo un ...