Me Viola un drogadicto y me vuelvo adicta - Relatos Eróticos

Me Viola un drogadicto y me vuelvo adicta

... querer.

Juancito: MMM, mi amor, si ya me recibís así, espera a ver mi banana, no vamos a parar en la 4 horas.

Se me tiró encima, como un tigre atrapando a su presa, intenté sacarlo de encima pero me estaba excitando muchísimo, me iba a violar este depravado y me estaba dejando. Me agarraba de la cadera mientras me besaba el cuello y mordía mis hombros.

Yo: Ahhhh ahhhh, si dale juancito, soy toda tuya, romperme toda por favor, no aguanto más.

Apenas dije esto, se me lanzo a la boca y nos comíamos con mucha pasión, nuevamente nuestras bocas se sellaron, la saliva caía en el colchón, podía escuchar nuestras lenguas jugando entre sí. Habremos estado así como 15 minutos cuando me dice: Juancito: quiero chuparte esas tetas Yo: ay si dale, son todas tuyas.

Yo estaba perdida, mientras mordida y chupaba mis tetas le acariciaba la cabeza, no podía parar de gemir. Juancito: amor, no te saques la calza y las botas que quiero besarte con esa ropita que me vuelve loco.

Estubo como 30 minutos besando mis tetas, y mis piernas, mis muslos, mi vagina, pero con la calza puesta, se ve que lo excitaba muchísimo besarme con la calza puesta.

Yo: Basta, no aguanto más, penetrame cerdo asqueroso. Me saque la calza, y las botas quedando desnuda. Juancito hace lo mismo. Cuando veo que queda desnudo, veo que tenía una tremenda polla, no era muy gruesa pero bien larga, como de 25 centímetros

Yo: nos quedan 3 horas, veni, entra en mi concha calentita, bien jugosa para vos. Yo estaba abierta de piernas, y juancito se me subió, haciendo el misionero, cuando me la puso de una, no podía parar de gemir hasta que juancito me calla con besos apasionados, nos moriríamos los labios, la lengua, me mordía el cuello, me insultaba en el oído. Juancito: ah ahh, te gusta perra, sos una barata, sucia, te gusta ? Yo: Ahhh si, dale más más MAS ahhhhh. No podía parar de tener orgasmos, cuando estaba muy contraída, el pene de juancito, fue abrazado por mi vagina, eso hizo que pegando un grito largara impresionantes chorros de semen tan espeso que sentía que ni si quiera se escurría, sino que se quedaba al fondo de mi cuello uterino. Mientras se corría en mi, paró mis gemidos con un beso romántico. Nos quedamos como 20 minutos así pegados, con mis piernas abiertas y con el pene de juancito todavía erecto producto de nuestros besos tan excitantes que seguía excitado. Cuando nos despegamos nos quedamos los dos en el colchón sucio y quemado acostados. Yo no podía creer que se halla corrido en cantidades extremas en mi vagina.

Yo: juancito como me hiciste que me corriera, travieso. Juancito: te gustó princesa? Yo: si bebé. Seras feo y drogadicto pero me la re diste papi. Mientras nos reíamos le decia: Yo: todavía nos quedan 2 horas…. Juancito: mmmm, y como harías para ponerla dura otra vez? Yo: pues nose ( mientras acariciaba su pecho peludo y me ponía más de mi labial rojo) Juancito: mmmm, querés que nos comíamos a besos bebé? Yo: cómeme toda, partime la boca, dame tu ...