Me Viola un drogadicto y me vuelvo adicta - Relatos Eróticos

Me Viola un drogadicto y me vuelvo adicta

Ya han pasado 3 días desde que me manoseo y casi me violada ese vago. Yo me sentía una nueva mujer, me sentia fresca, relajada y feliz. Hoy toca llevar a mi hijo a la escuela, ya que queda en capita y debemos tomar el tren hasta la zona de Belgrano. Como mi hijo tiene clases a la tarde yo podía llevarlo. Eran las 12 del medio día, y estaba bastante fresco y parecía que iba a llover pero aún así no llevé paraguas. Ya que estaba fresco decidí ponerme unas botas de tacón color negras de cuero hasta mis rodillas, una calza pantalón color negra de tiro alto que deja ver mi culo parado, una remera mangas cortas bordó que dejaba ver mis hombros descubiertos y parte de mis pecho en la parte del medio, y una chaqueta de cuero negra gamusa. Me sentía súper coqueta y provocativa sin duda todos los padres del colegio me mirarán completamente decía yo mientras me maquillaba los labios y los ojos, y me perfumaba. Cuando íbamos llegando a la estación de tren el túnel estaba abierto, así que ingresamos por ahí para subir al andén y tomar el tren. Llevaba a mi hijo de la mano mientras hablábamos de cosas que a los niños les gusta cuando de repente cuando estamos por salir del túnel, vemos a un tipo que estaba sentado en el piso del túnel, creo que estaba drogado porque decía cosas sin sentido y gritaba a la nada misma. Algo si tuvo sentido, cuando pasamos por al lado me dijo: » mmmm, mamita pero que lindo culo que tenes, y que rico olor a hembra, si yo fuera tu hijito en ves de darte la mano ya te estaría chupando las tetas» Seguimos caminando sin darle importancia, pero yo quedé cachonda, como que no me esperaba semejante insulto delante de mi hijo.

Hijo: Ma, porque te dijo que si el fuera tu hijo te estaría chupando las tetas? Yo: Mira, ese hombre no está cuerdo, no sabe lo que dice porque hace cosas que le destruyen el cerebro, viste amorcito. Yo: Y no digas la palabra tetas, porque queda mal.

Mientras pagábamos el boleto y esperábamos en el andén no se me quitaban las palabras de aquel hombre. Estaba como ida, mi hijo me preguntaba cosas y yo tenía la mirada perdida pensando y pensando volviendo el tiempo atrás para recordar lo que ocurrió hace tan solo 10 minutos más o menos. Estábamos por la parte del medio del andén, el cielo estaba bien gris, parecía que en cualquier momento se largaba. Había bastante gente y más por la parte del medio, cuando me doy vuelta veo al mismo hombre que seguía hablando solo pero esta vez en voz baja y casi no emitía palabras, eso sí no dejaba de mirar mi culo, me puso algo incómoda ya que había bastante gente y que me mirara así me incomodaba y más que estaba mi hijo a mi lado. Entre que esperábamos cambié mi posición llendome un poco más atrás del andén dejando al hombre drogado un poco más adelante mío. Lo observé bien, era bajito, me llegaba por justo mis pechos, tenía manos grandes llenos de tatuajes, bastantes sucia, sus uñas no eran largas pero estaban amarillas, tenía pelo corto, llevaba puesto un jogging bastante ...