Me Viola un drogadicto y me vuelvo adicta - Relatos Eróticos

Me Viola un drogadicto y me vuelvo adicta

... de comida, pero lentamente ese sabor desapareció y nos empezábamos a besar con lengua, mucha lengua, nuestras bocas se sellaron, nuestras lenguas se enroscan, juegan, intercambiamos saliva, yo al drogadicto le dejé basta te lápiz labial rojo en su boca. Nos separamos porque se encendió la luz y pudimos continuar el recorrido, juancito ahora seguía acariciando mi culo con fervor. Cuando veo a mi hijo que se para y me dice que hay que bajar. Yo como pude me despegue de juancito que estaba tan caliente como yo.

Cuando bajamos me retoque mi lápiz labial, para que no halla sospechas, deje a mi hijo en la escuela, yo ni me pare en la cuadra del colegio porque estaba con vergüenza.

Me iba de vuelta a casa, caminé y me dio el aire fresco en la cara, de pronto siento que caen la primera gotas de lluvia, rápidamente camino unas 4 cuadras donde eran bastante desoladas por la estación de belgrano y veo que hay como un terreno baldío donde al lado había un techo todo oxidado. Lamentablemente no tenía otro lugar así que me puse en la entrada del terreno baldío y me puse a bajo del techo, mientras esperaba a que parara de llover, observé el lugar ,no era muy grande pero entre los pastos altos se podía ver que había como un cuchitril algo chico de madera que estaba quemada y abandonada y de adentro se podía ver un colchón matrimonial sucio y algo quemado ya que se notaba que estaba algo negro como la casa entera, también se veía que en todo el suelo estaba lleno de basura, cigarrillos tirados, bolsas de basura. En eso cuando veo la casita quemada veo de reojo que alguien se queda al lado mío, cuando me doy la vuelta lo veo a juancito.

Yo: Juancito? Que haces acá? Juancito: Hoy bebé me extrañaste?

No me dio tiempo a contestarle que se me lanzo como un mosquito a mi cuerpo, agarrando mis caderas, manoseado y estrujando mi culo, besando parte de mis pechos, mis hombros, mi cuello. Yo me lo trataba de sacar de encima pero era muy duro y tenía unas manazas muy grandes.

Yo: Noo, basta por favor. Ah ahhh, acá no. Juancito: se que dejaste a tu hijo en la escuela hermosa, a que hora sale? Me decía mientras no paraba de manosear me y besarme.

Yo: Sale a las oooohh, ay, ahh dentro de 4 horas, mmmm, que rico. Decía mie tras me faltaba el aire.

Apenas dije esto me mordía parte de mi cuello llegando a hacerme chupones.

Yo: Ay basta me estas matando. Juancito: No aguanto más, veni que te voy a violar toda en esa casita abandonada.

Me jalo de la mano, a toda velocidad, yo ya no me resistía, yo también iba a la misma velocidad agarrada de la mano mientras desapareciamos de la vista de todos en medio de los grandes arbustos que tapaban a ese cuchitril quemado. Cuando entramos, vimos que estaba casi todo quemado, había mucho olor a basura y orina, en la casa vimos un colchón algo quemado, con manchas de humedad y olía tan mal como un basural. No me dio tiempo a nada juancito, y me tiró en el colchón cayendo de culo con las piernas abiertas sin ...