1. La casera enviciada (4/4)


    Fecha: 22/06/2019, Categorías: Dominación / BDSM Autor: yanine10, Fuente: TodoRelatos

    ... exhausta y degradada, pero sabía que el jueves tocaría a la puerta de 20 Lombard Road para cobrar mi renta, sabiendo que mi joven inquilino castigaría y humillaría mi cuerpo como creyera conveniente.
    
    Continué con mi entrenamiento y mi dieta durante la semana para poder hacer frente a mis diversas emociones que aún giraban en mi cabeza... El miedo y la humillación se mezclaron dejándome al borde de una excitación sexual constante.
    
    Por la noche, caía en la cama, exhausta... Una vez en la cama me masturbaba para dormir, generalmente acompañado de alguna fantasía que involucraba a Ewan o Anna.
    
    Llegó el jueves, y pensé que las 20 horas nunca llegarían... Durante las últimas horas estuve bastante nerviosa... Me preparé algo de cena, pero descubrí que no tenía apetito... Me duché después de comprobar que mi vello púbico estaba recortado en un triángulo perfecto y corto, y me puse crema en las piernas.
    
    Cuando llamé a la puerta de 20 Lombard Road, estaba tan nerviosa que pensé que me iba a desmayar... Tuve que poner mi mano en la pared del porche para sostenerme.
    
    Ewan fue quien abrió la puerta... Le di una sonrisa nerviosa, luchando contra la sensación de miedo que llevaba encima.
    
    - “Parece que estas atontada”, fue su única frase de recibimiento.
    
    En lugar de invitarme a entrar, metió la mano en el bolsillo, sacó un fajo de dinero y me lo metió en la mano... Lo miré como una idiota, sin comprender.
    
    - “Aquí está el dinero del alquiler... Estamos ocupados en este momento... Te llamaremos cuando podamos para que vengas.
    
    Con ese comentario, Ewan cerró la puerta en mi cara dejándome mirando el descolorido pomo de latón... Me sentí denigrada... No debería sentir nada ya que recogí el dinero de mi alquiler y esa era la razón por la que había venido.
    
    Después de todo lo pasado anteriormente, ya no podía engañarme a mí misma... Sentía una profunda necesidad de ser satisfecha sexualmente.
    
    Durante un largo momento permanecí en el porche deseando que se abriera la puerta, esperando que Ewan sólo estuviera jugando con mis emociones... De mala gana, finalmente me fui a mi Mercedes y conduje a casa, sintiéndome vacía y sola.
    
    Cuando llegué a mi casa, estacioné en el garaje, salí y me paré al lado del coche, en la penumbra... En mi cerebro sonaban repetidamente las palabras: humíllate, humíllate, humíllate.
    
    Puse mis manos detrás de mi cabeza y entrelacé mis dedos, pero mantuve mis piernas cerradas... Tenía muchas ganas de orinar... De pie, silenciosa como una estatua, relajé mi vejiga y presioné con mi diafragma... Mi orina comenzó a salir y empapar mis bragas... No tardó mucho en correr por mis piernas y aparecer una mancha cada vez más grande en la parte delantera de mi vestido.
    
    Me quedé así hasta que mi vejiga quedo completamente vacía... La parte delantera y trasera de mi vestido estaban empapadas de orina, al igual que mis zapatos, y estaba rodeada por un gran charco en el suelo.
    
    Me desnudé y arrojé mi ropa sobre el capó del ...
«12...567...12»