1. El Profesor Fernando 2


    Fecha: 19/06/2019, Categorías: Gays Autor: DaniX33, Fuente: TodoRelatos

    ... entraba perfectamente.
    
    Incluso sabiendo que después, tras aquel rato mamándosela Fer me iba a follar el culo, estuve por pedirle que se volviera a correr en mi boca y me dejara degustar su corrida. Pero no lo hice para no parecerle demasiado vicioso, y él no se corrió, se dedicó a disfrutar de mi boca todo lo que pudo para luego sacarla por último, darme un guantazo en la cara y tirarme boca abajo en la cama.
    
    Durante nuestro primer encuentro Fer ni siquiera me había tocado la polla a mí, tan sólo quiso jugar con mi ojete y hacerme aquel dedo mientras le hacía la mamada. Ahora era diferente, pues Fer estaba muy caliente y en todo momento me metía dedos, me escupía en el culo, me volvía a dilatar igual que ese mismo día por la mañana en el aula, pero ahora me iba a meter más que aquellos benditos dedos.
    
    Puso su glande en la entrada de mi culo y empezó a restregármelo por toda la raja, volvió a escupir un par de veces y jugó en mi entrada metiéndome un poco el glande y haciéndome poner más cachondo aún sin llegar a meterla aunque yo se lo pedía y se lo pedía. Quería su polla, la ansiaba dentro de mí.
    
    Quise darme la vuelta y mirarle a la cara mientras me abría con su cipotazo, pero Fer no me dejó y me mantuvo boca abajo metiéndome una almohada bajo la pelvis y poniendo mi culo en pompa.
    
    -¿Me has dicho que te han dado por detrás, no? –Me preguntó morboso mientras me metía un poco el rabo en el culo-.
    
    -Si… -Contesté un poco tímido-. …pero no tengo demasiada experiencia.
    
    -¿Y de éste tamaño te han metido alguna así? –Me preguntó mientras de un empujón alojaba en mi recto su pollón, y el muy cabrón, como sabía de más que me iba a doler, con antelación me tapó la boca con su mano-.
    
    Vi las estrellas, quise gritar pero no pude. Incluso se me saltó una lágrima cuando sentí cómo aquel monstruo se abría paso a través de mi canal y abría los pliegues internos de mi culo y llegaba donde nunca antes nada había llegado. Lo había metido entero.
    
    Intenté forcejear un rato para que me la sacase, pero riendo en mí oído me dijo que me relajara, que no pensaba sacarla y que el dolor pasaría, que él sabía que dolía porque a todos los tíos a los que se la metía les decían que los destrozaba. Y así se sentía mi culo, destrozado.
    
    Nunca le pregunté por la medida a Fer pero superaba con creces los veinte o veintidós centímetros de rabo seguro, y menos mal que no era extremadamente gordo, porque aquellos centímetros me entraron de sopetón y abrieron mi culo como nunca ninguna polla me había hecho.
    
    Aún no me había calmado cuando Fer empezó a bombear con todo su rabo en mi recto. Me la sacaba hasta casi fuera del todo y volvía a hundirla metiéndola entera. Lo hacía muy rápido y con un ritmo nuevo para mí. Había estado con chicos de mi edad, de mi estatura y tal, pero no con un tío que me sacaba seis o siete años teniendo yo veinte y con un cuerpo que era mucho más grande que el mío y por supuesto más fuerte, nunca, era mi primera vez como un tipo ...