1. El Profesor Fernando 2


    Fecha: 19/06/2019, Categorías: Gays Autor: DaniX33, Fuente: TodoRelatos

    ... cinco minutos mientras Fer cogía un par de cervezas del frigorífico y unos frutos secos y le contaba a su compañero que estaríamos en su cuarto repasando unas lecciones.
    
    Saúl también estaba bastante apetecible, no pude evitar no fijarme en él, la verdad. Era algo más alto que Fer, no tan musculado pero sí tenía también un cuerpo desarrollado por las horas de gimnasio. Llevaba gafas y era moreno. Como estaba en la que era su casa sólo llevaba un pantalón corto de pijama mientras que en la parte superior no llevaba nada. Tenía buen torso y sobre todo tenía muy desarrollos los pectorales. Me fijé en su pecho evidentemente, y en el abundante vello que allí tenía al igual que en las axilas. ¡Otro pedazo de macho, uff!
    
    Intuí ver cierta compenetración entre mi profesor y su compañero de piso, parecían llevarse bien. Luego nos fuimos al cuarto de Fer. Nada más entrar y cerrar la puerta éste dejó las cervezas sobre la cama. Se quitó aquel pantalón blanco que llevaba y se quedó en bolas cuando a continuación se sacó la camiseta. Había ido a correr sin nada debajo.
    
    No pude evitar el no mirar a su rabo. Era muy largo, incluso aún cuando no estaba duro del todo. Quería volverlo a tener en la boca y volver a saborear aquel precum que tanto me había gustado por la mañana.
    
    -¿Quieres que me duche? –Me preguntó Fer mientras se descapullaba la polla y me miraba de forma lasciva-. O la prefieres tal cual. No me he duchado desde ayer noche, ni siquiera cuando llegué a casa después de correrme en tu boca esta mañana.
    
    No quise ni contestarle. Miré cómo le brillaba la punta del capullo y sin más me arrodillé ante él y se la succioné entera.
    
    -mmmm… -Gimió con gusto-.
    
    Noté rápido que se le puso completamente dura en mi boca. Me ayudé con la mano un poco, al principio, pues el rabo de Fer era bastante largo.
    
    -Tienes ganas de polla por lo que veo, ¡eh! –Me dijo, y me sacó de la boca el miembro para escupirme dentro y meterlo entero hasta dentro-. Traga, putón…
    
    ¡Qué rica me sabía la polla de Fernando! Tenía el tamaño perfecto, más larga que la media que había visto hasta aquel momento, y buena de grosor, recta y con un buen capullo coronándola. Fer lo tenía todo, no era sólo su cuerpo, o su forma de ir vestido siempre marcando y de manera morbosa, era su olor siempre a colonia o ahora a ése sudor que me alteraba y me hacía comerle el rabo como un poseso en busca del último alimento.
    
    Me encantaba comerme aquella polla y más cuando Fer movía su cadera y me follaba literalmente la garganta llegando al fondo y dejando su pubis en contacto con mi cara. Sus huevos golpeaban mi barbilla y me encantaba ese ímpetu que tenía Fer por no bajar el ritmo de la follada. Estuvo por lo menos media hora dándome rabo y solo sacándola de la tráquea para que yo pudiera coger aire.
    
    Al principio me dieron arcadas que Fer intentaba callar para que su compañero de piso Saúl no nos oyera, pero tras salivar bien y relajar la garganta un poco más, aquel enorme falo me ...