1. El Profesor Fernando 2


    Fecha: 19/06/2019, Categorías: Gays Autor: DaniX33, Fuente: TodoRelatos

    Segundo relato de ésta historia! ¿Qué os está pareciendo? Recuerda escribir en comentarios tu punto de vista y lo que crees que sucederá con Dani en los siguientes capítulos...
    
    Aquella noche estaba nervioso. Acababa de atardecer y me dirigía a una zona desconocida para mí dentro de mi propia ciudad, pero la dirección me la había dado aquella mañana el profesor Fernando, o Fer, tal como me había pedido llamarlo, así que allí me dirigí.
    
    Me había preparado a conciencia pues Fer y yo habíamos quedado para follar, para follarme él a mí, y venía bien duchadito y preparado de casa. Aquel día me había corrido por la mañana gracias al enorme gustazo que él me había provocado en el culo, pero nos habíamos quedado con ganas de más. El aula no era el lugar más indicado para que siguiéramos allí liándonos porque alguien nos podía escuchar y delatarnos. Él era el profe, y yo el alumno recién llegado, así que no nos convenía a ninguno dar motivos de revuelo en el centro de estudios.
    
    Llegué al lugar y toqué en la puerta. Subí en el ascensor y llegué a la sexta planta. Fer me abrió la puerta.
    
    ¡Cómo estaba el profe! Me recibió en su casa con un pantalón corto y zapatillas, llevaba tan solo una camisa de tirantas y estaba empapado en sudor. Siempre le había visto vestido de manera formal con sus camisas ajustadas, pero verlo así me excitó mucho.
    
    -¡Hola, Dani! Pasa… –Me dijo con una amplia sonrisa en la puerta-. …vengo de correr, acabo de llegar.
    
    Entré y casi muero por descontrol de feromonas. El olor que desprendía Fer me entró por las fosas nasales y me puso cachondo en segundos. Aquel olor a macho me puso taquicárdico. Mi polla palpitó dentro de los pantalones y enseguida se me puso morcillona, además Fer parecía haber estado tocándosela justo antes de que yo llegara, pues se le marcaba todo el cipote en aquellos pantalones que llevaba. Eran blancos, y de sport, típicos como los que usábamos en mi equipo de futbol para entrenar.
    
    Recordaba aquel rabo de aquella misma mañana, me lo había comido entero y Fer se había corrido en mi boca mientras me hacía un dedo y yo me corría de placer. Me había ahogado con su polla y con su corrida, no preguntó si podía descargar dentro de mi garganta, lo hizo directamente mientras tras el primer lefazo me empujaba todo el tronco de su cipote por el interior de mi tráquea. Nunca antes ningún tío me había hecho aquello, darme un biberón directamente en la garganta y empujar su propia leche directamente a mi interior.
    
    -¡Uff! –Le dije queriéndole agarrar aquel mástil-. Cómo estás ya, ¿no?
    
    Quise hacer amago de tocarle el miembro, pero Fer no me dejó y me indicó con el dedo que callara y que guardara silencio. Al parecer no estábamos solos.
    
    Me hizo pasar al salón y allí me presentó a Saúl, su compañero de piso. Tendría un par de años más que Fernando.
    
    El profesor me había dicho que estaríamos solos en casa pero algo debió de pasar para que no fuera así.
    
    Le di la mano a Saúl y estuvimos allí con él ...
«1234»