1. EL PODER DE LOS DESEOS. (27).


    Fecha: 18/06/2019, Categorías: Fantasías Eróticas Gays Hetero Autor: GUILLEOS1, Fuente: SexoSinTabues30

    ... hice colocar con el pecho sobre la cama y con las piernas colgando. El asterisco estaba bastante dilatado, lo había trabajado bien con los dedos, pero igual el glande se veía enorme apoyado en el hueco a profanar. Lo noté como otras veces me había pasado y no me importó, en cuanto a lo que era sexo por el sexo en sí, mi cabeza había cambiado mucho y comencé a empujar, aunque manejé la penetración con la mano.
    
    David no pudo evitar quejarse cuando el glande se instaló en su interior, el conducto estrecho, gracias a la lubricación, daba paso al ariete que lo humillaba despacio, pero firme. El nene profería quejidos de dolor, las sábanas se mojaban de babas y lágrimas y sus palmas golpeaban la cama hasta que dejó escapar un sonido de alivio cuando mi pelvis se pegó a las nalgas magras de ese culito desvirgado, estaba totalmente adentro de su tripa y el conducto me apretaba en todo el largo del tronco. Esperé unos instantes y luego comencé a moverme entrando y saliendo despacio y profundo, poco a poco se fueron escuchando gemidos y, aunque en un modo descompasado,David movía sus nalgas buscando más penetración.
    
    Un placer casi sádico me embargó, había roto otro culito adorable y me moví con más ganas y fuerza buscando llenarlo de leche, no me costó tanto, sus quejidos que habían aparecido nuevamente me enardecían y luego de unas cuantas bombeadas, lo llené.“Su leche está más caliente”, -afirmó medio tartamudo-, no quise esperar demasiado para sacarla desinflada y me deleité con el agujero desproporcionado, otra cosa que me alivió fue que no tenía lastimaduras externas, aunque sabía que le dolería por un par de días.
    
    Nos bañamos juntos y el putito declarado quería seguir, no lo dejé y expresé el“deseo” para que olvidara todo lo de la cogida y la mamada, pero reaccionaría afirmativamente cuando se lo pidiera nuevamente. Ya antes me había pasado conEdith yHaydee y era que los“deseos” reiterados actuaban con la persona que los recibía, como si se activara una“muletilla” que también suele darse en la hipnosis, así pues, cada vez que escuchara la palabra“deseo” con mi voz,David sabía que debía prestarse a ser cogido, excitándose y gozando con ello, por lo demás, obedecería en todo.
    
    Unas tres horas después aparecióElena acompañada de unaElvira desconocida, vestida con jeans elastizados que le marcaban un culo apetecible, otro peinado con el cabello más corto, maquillada sutilmente y, ciertamente, rejuvenecida, ambas venían cargadas de paquetes, tal como sabía que sería, mi novia no se resistía a comprar algo para ella o para mí cuando salía de compras, la abracé riendo y haciendo referencia a eso y me contó que había visto a una conocida que tenía un comercio de ropa femenina y ella se encargaría de vestir a las chicas que vinieran, lo mismo podía hacer con los monos de jardineros de los hombres, sin dejar de lado los calzados.
    
    Estaba contentaElena y yo también me sentía bien, se fue a preparar algo para merendar y yo me encerré en el privado ...