1. PIEL CANELA: Vino, sexo y lujuria.


    Fecha: 17/06/2019, Categorías: Gays Autor: Mateo, Fuente: SexoSinTabues30

    ... completo. Sentía descargas de electricidad cuando el glande del veterinario chocaba contra su próstata, o cuando le pellizcaba los pezones de sus marcados pectorales.
    
    Poco a poco, el romanticismo con el que aquella noche de sexo inicio se fue transformando en lujuria pura, invadiendo a los dos en un júbilo sexual total. De rato en rato cambiaban de posición, buscando la máxima satisfacción y disfrute absoluto del choque entre el ano de Raúl y el pene de Mateo. Siempre con movimientos no tan fuertes, para que la cama no rechinara y el veterinario aguantara lo más que pudiera, aunque cada vez se le hacía más difícil, ya que Raúl sabía cómo ahogarlo en placer, moviendo su trasero con delicadeza y a la vez brusquedad, extrayéndole el alma a su hombre que gemía en silencio y jadeaba con la boca abierta.
    
    Después de un rato, Mateo sintió que no podía seguir conteniendo sus ganas de eyacular y colocó a Raúl en posición de perrito. Con el cuerpo totalmente bañado en sudor continuó moviéndose, penetrándolo hasta lo más profundo de su interior, y en unos cuantos movimientos, ambos eyacularon litros de su hombría de machos calientes y lujuriosos.
    
    Luego, los dos se tumbaron sobre la cama mirando al techo, totalmente exhaustos y satisfechos, para después fundirse en besos apasionados y dormir abrazados, alternando el sueño con más sexo.
    
    La noche pasó muy rápido, casi imperceptible. Cuando Mateo oyó sonar la alarma de su celular ya era de día. Vio al lado de la cama y su acompañante no estaba, pero por toda la casa se oía a Camila corretear, así que dedujo que Raúl se había levantado a prepararle el desayuno a su hija y alistarla para llevarla al preescolar.
    
    Se estiró haciendo crujir su espalda, sacudiendo la pereza y espantándose el sueño que aún tenía. Era de día y tenía que trabajar, así que se levantó de la cama y se vistió. Salió del cuarto y caminó hasta la cocina. Camilita jugaba con una muñeca sentada en el comedor, y a su lado el plato con el desayuno servido. Mientras Raúl tomaba una taza de café, exhibiendo su torso desnudo al tener puesto únicamente un buzo jogger.
    
    —Buenos días. —saludó Mateo, dándole un besito en la mejilla a Camila, quien le correspondió al saludo con una sonrisa y un beso de vuelta.
    
    —jijiji. Tu barba pica. —decía la niña, al sentir en su rostro el vello facial del novio de su papá.
    
    —Hola Mateo. ¿Quieres café?. —preguntó Raúl.
    
    —Sí, por favor. —respondió su pareja, lanzándole una mirada un poco pervertida.
    
    —¿Quiedes comete mi comida?. —le preguntaba Camilita a Mateo.
    
    —No pequeña, solo quiero café. Anoche casi no dormí y tengo sueño. —respondió éste.
    
    —Camila, no te quieras pasar de lista y cómete tu desayuno. —le increpaba Raúl a su hija.
    
    —Termina de comer, pequeña. —le decía Mateo a su ‘’hijastra’’, tomando la cuchara y haciéndole avioncito, algo que a Camila le parecía muy gracioso.
    
    —¡Ahí va el avión!…. —decía Mateo, guiando la cuchara hasta la boquita de Camilita, quien muy divertida la ...
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