1. Las refugiadas 3 - Ama y puta


    Fecha: 19/03/2019, Categorías: Confesiones Autor: JBWriter, Fuente: TodoRelatos

    ... y saliendo por ahí. Dinero no nos faltaba. Solo Isabel pagó diez mil. El resto de sesiones oscilaron entre las cuarenta y las doscientas cincuenta mil, aunque de algunas de ellas, como esta última nos rindió algo menos porque Isabel se quedó una parte. A las putas aristócratas les gustaba vapulear a la plebeya y más cuando lo veía su ama nueva rica. Y estaban dispuestas a pagar por ello. En alguna me propusieron para la siguiente vapulearnos a las dos. Yo me negué. Luego lo hablé con Sara porque pensé que igual ella me veía como una aprovechada. Pero ella me dijo que había hecho bien. Que se sentía orgullosa de ser maltratada delante de un Ama capaz de hacer frente a esa pandilla de ricos y aristócratas y que si me dejase maltratar yo ella se sentiría peor, aparte de que ella disfrutaba con lo que le hacían y yo no. De hecho la única condición por la que paró una sesión y dijo que se negaba a seguir si esa orden permanecía era que la que la estaba pegando le exigía que no se corriese. Por lo demás sara aceptaba todo: ser golpeada de una y mil formas, quemaduras de cigarros, ser usada como orinal o directamente como retrete comiéndose la mierda de una de las que nos contrató. Solo lo hizo una vez. Por suerte Isabel nos avisó y pedimos ciento setenta mil, veinte fue su comisión, de Isabel. En esa y los quince mil de los ciento veinte mil que pedimos en su única sesión con un hombre a solas, en la que la desvirgó. De las demás fue diez mil, fuesen cuantos fuesen y pangasen lo que pagasen. Solo una sesión, aunque si hubiéramos podido seguir… bueno solo una sesión hubo dos comisionistas: Isabel y el hombre que la desvirgó y del que no supe el nombre. Isabel fue la intermediaria con él y él con dos matrimonios que ofrecieron pagar setenta y cinco mil por persona, doscientas cincuenta mil en total, por todo un fin de semana desde el viernes por la tarde al domingo al anochecer. Ellos se turnaron y la pobre Sara no pudo dormir en todo el tiempo, era parte de su tortura. Se durmió en el taxi y ese lunes no fue al instituto, creo que fue su primera falta. Sara guardaba el dinero, ya que a sus padres no le importaba y no registraban sus cosas, pese a que al inicio de las sesiones lo cobraba y me lo daba a mí, me quedase o no. Pero además, yo tenía mis intenciones para ese dinero. Si sus padres no podían pagarle la matrícula y ella no obtenía la beca, seria para sus matrículas de la universidad. Ella nunca parecía preocuparse por ello cuando yo se lo decía. Yo siempre pensaba que era que estaba muy segura de obtener la beca. Aunque de ahí tomamos para ropa y taxis. Y no solo de ella, también para mí pues debía vestir bien, acorde a mi condición de Ama y algunos complementos sexuales y revistas, que también guardábamos en su casa.
    
    En el inicio de COU me puse seria: Sara seguiría mandando en los estudios. Eso no cambiaría, pero cada una entregaría sus trabajos y haría sus exámenes. Cuanta más nota sacase más beca le darían. A mí mis padres me iban a pagar ...
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