Llámame J
Fecha: 16/06/2019,
Categorías:
Sexo con Maduras
Autor: Quique., Fuente: CuentoRelatos
... la bata y le quitó los calzoncillos. La polla. Estaba baja. J se llevó una desilusión.
-¡Vaya birria!
-Chúpala ya verás que sorpresa te llevas.
La metió en la boca y después de media docena de mamadas la polla había aumentado diez veces de tamaño. La miró y le dijo:
-Esto ya es otra cosa.
Se levantó, se quitó el top y quedaron al aire dos tetas maravillosas, firmes y con bellas areolas y lindos pezones, se sentó en las rodillas del cuarentón, y con la verga subiendo por su barriguita, le dijo:
-A ver qué sabes hacer, perro.
El cuarentón comía las tetas de maravilla. Amasaba, lamía, besaba, chupaba, mordía... Cuando acabó con ellas ya J estaba empapada.
La muchacha se sentó en el sillón, y le dijo:
-Ven aquí que te voy a poner el culo negro, masoca.
El cuarentón se quitó la bata y los boxers y después se echó sobre las rodillas de la muchacha. Pensó que le iba a azotar el culo con sus pequeñas y finas manos cuyas uñas estaban pintadas de negro, pero J cogió una de las zapatillas y le dio a romper.
Al cuarentón le dolió.
-Cabrona.
-¡Cabrón, tú! Un cabrón con pelos en el culo. ¡Pareces un mono!
-Que puta me saliste, caramelito.
-¡¡Plasss, plasss!!
J se había calentado una cosa mala.
-¡Puta, a secas! Lo de caramelito sobra.
-¡¡Plasss, plasss!!
El cuarentón, iba a imponer su ley, momentáneamente.
-¡Ahora verás, puta!
Se levantó, le quitó la zapatilla, la cogió en alto en peso, le mamó las tetas, le mordió los pezones y después le puso la polla delante del coño por encima de las bragas mojadas. La muchacha apartó las bragas para un lado y la polla entró a tope en su coño. Al ratito la polla entraba y salía del coño pintada de blanco. Tenía el coño empapado. Con sus brazos rodeando el cuello del cuarentón, lo besó y le dijo:
-¿Quieres ver mi cara al correrme?
-Si.
-Fóllame con fuerza.
El cuarentón la folló a lo bestia, y apurando cada vez más.
A j se le fueron cerrando los ojos, y al correrse, le dijo:
-Mira cómo se corre una mujer de verdad. ¡Ohhh!
J, jadeando y temblando, le duchó la polla con sus jugos. El cuarentón, sintiendo el coño de la muchacha apretar su polla, la sacó y se corrió en la entrada del ojete.
J se separó de él, le echó la mano a la cerveza, la abrió, le echó un trago, y el cuarentón, que ya se sentara en el tresillo, le dijo:
-Eres un ángel con tetas.
-Ni ángel con tetas ni hostias. Soy muy puta y muy mala. ¿Tu mujer te deja que se la metas en el culo?
-¡Ay va! Pues sí que eres muy mala.
Le echó otro trago a la cerveza.
-Y muy puta. ¿Tú mujer te deja no?
-No.
-¿Quieres follarme el culo?
-Sí.
J se quitó la minifalda y las bragas, y le dijo:
-Siéntate en la alfombra que vas a probar mi manguera.
-¿Tu qué?
-¡Siéntate y cierra el buzón!
El cuarentón se sentó en la alfombra, la muchacha, al estar a su lado, comenzó a mear por él. El cuarentón se excitó y abrió la boca para que el meo salado se la llenase. Al ...