1. El pequeño Tomás y su tío Julián III; el primer viernes.


    Fecha: 19/03/2019, Categorías: Gays Sexo con Maduras Transexuales Autor: Dancarrera, Fuente: SexoSinTabues30

    ... de queja y placer, Julián exhalaba en la boca de la nena que sentía el aliento de su tío.
    
    Julián lo estaba consiguiendo, el culito cedía, se aflojaba y permitiendo ingreso-salida del dedo que ahora metía un poco más. El movimiento del dedo aceleraba, poco menos de la mitad se aventuraba en el culito del nene, restos de popo manchaban el lubricante anal que usaba su tío, el aroma era un afrodisiaco para el perverso adulto que pensaba “le estoy sacando la caquita”.
    
    Los besos seguían y la nena ya contestaba torpemente, el satisfecho hombre sabía que era momento de cambiar – Tina mi amor, es hora de darte algo mas rico, pero tienes que aguantar hermosa –
    
    -Sí tío, voy a aguantar – dijo el travesti de 4 años sin saber que seguía.
    
    En la cama del hombre, acostado sobre unas almohadas, un nene de 4 años yacía acostado boca arriba con su culito parado, sus nalguitas separadas y una jeringa metida en su culito disparando frío lubricante en su interior.
    
    -Está frío tío- Se quejaba la nena con su minifalda levantada y el hilo de su tanguita hecho a un lado.
    
    -Aguanta mi amor, lo necesitas, es para que me puedas hacer sentir rico a mí también.
    
    10 mililitros de lubricante anal recorrían el canal rectal del nene, lubricando todo a su paso, Julián de rodillas frente a su tío le daba a probar verga por segunda vez al nene, que obediente, se metía la cabeza en su boquita y degustaba como si fuera un caramelo.
    
    El cerradito culito de la nena mantenía el lubricante en su interior, la pequeña quería sacarlo, pero esa espeso, se había esparcido y la gravedad hacía el resto. Pujaba y pujaba, pero burbujitas formadas por sus peditos era lo único que salía.
    
    -Deja de intentar sacarlo, lo necesitas – decía el tío disfrutando de la infantil e inexperta mamada de verga que le daba su sobrino vestido de mujer, con sus manos sobaba las nalguitas expuestas por la falta que se subía, con su dedo jugaba con las gotitas que salían de su culito, estaba tentando a meter sus dedos de nuevo, pero lo siguiente sería su verga, con su otra mano guiaba la cabeza del nene en la mamada, poco mas del glande había profanado la boquita de su sobrino que soñaba con ser sobrinita, poco a poco se acostumbró a tener el lubricante dentro y dejó de luchar, el tío lo noto cambiando su mano a los huevitos y pitito que, oculto bajo la tela, dormía.
    
    El hombre masajeaba el perineo y los huevitos del nene esperando una erección, pero nada pasaba, solo gemidos de su travesti chiquito anunciaban el placer que sentía.
    
    Eran las 2 de la tarde y el nene ya había probado a conciencia la verga que le rompería su culito, su sabor, textura, forma, grosos, largo, ¡Todo!
    
    – Muy bien Tina, ahora me vas a hacer el hombre más feliz y tú vas a ser una niña completamente, pero tienes que aguantar, puedes llorar, pero no te puede mover, tal vez te duela un poquito, pero si no hacemos esto, no serás una niña completa – Julián ya quería meterle la verga al nene, ya había aguantado mucho y ...
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