1. Aventuras y desventuras húmedas: Segunda etapa (10)


    Fecha: 15/06/2019, Categorías: Incesto Autor: LilithDuran, Fuente: CuentoRelatos

    ... tortura.
    
    —Lo siento mucho, de verdad —evitó que el sollozo se escuchara tras la mampara, las ganas de seguir llorando no desaparecían.
    
    —No te preocupes, tato.
    
    “Tato”. No le llamaba así desde hacía muchos años… muchísimos. Le encantaba cuando se lo decía, notaba que lo decía con amor, con complicidad, con esa ternura que solo un hermano puede sacar, aunque… sea solo de vez en cuando.
    
    Se agarró el pecho con fuerza con el recuerdo muy vivido de verla sola al final de la cuesta, volviendo a casa. Era una mierda de ser humano, o eso se dijo sin parar en su cabeza, la mayor mierda.
    
    —Laura…
    
    Abrió la mampara para mirarla. Allí estaba su hermana, cogiendo el cepillo de dientes para poder limpiarse la boca aún corroída por las copas del día anterior. Sergio la vio como era, todavía una niña que se estaba convirtiendo en una mujer. Sus ojos brillaban con las bombillas del espejo y tras la fina camiseta se podía atisbar un cuerpo que cada vez tenía más curvas.
    
    —Tendría que haber estado para acompañarte.
    
    —No le des tanta importancia de verdad, otro día. —echó la pasta de dientes y se pensó si decirle algo más a su hermano— Y… ayer, me lo pasé muy bien. Pensaba que iba a ser un infierno, que te ibas a reír de mí. Pero me lo pasé de cine, no me importaría vernos otro día.
    
    —Si tengo la oportunidad, iré donde estés. —aunque imaginando que estaría con Alicia, le costaría horrores— Oye, acércate un momento.
    
    Laura torció el rostro sin saber lo que quería, sin embargo le hizo caso. Dio unos pocos pasos hasta la parte de la mampara por donde Sergio sacaba su cabeza. Uno de los brazos de su hermano salió de detrás de su cuerpo e inesperadamente se dirigió a su rostro. No se lo esperaba, Laura se quedó de lo más quieta al siguiente movimiento, que aún le sorprendió más, fue una caricia.
    
    —Te parece que algún día, cuando quieras, ¿hagamos algo?
    
    —¿Cómo? ¿Tú y yo? —Laura no podía creerse esa proposición, hacía demasiados años que no hacían nada juntos.
    
    —Sí. Vamos a donde quieras, incluso podemos coger el coche y hacer algo.
    
    —Eh… —su cerebro había colapsado ante tal petición— Bueno, no sé… o sea sí, ¿no? Sí, claro que sí.
    
    Laura acabó por sonreír mientras notaba la mano de Sergio acariciando su mejilla. El joven sabía que aquello no le haría limpiar su conciencia, pero al menos, se resarciría con su hermana. Tantas veces que la había insultado o pensado en que era una pesada, ahora se arrepentía por cada una de ellas.
    
    Quizá hubiera sido un momento místico en la ducha lo que le había hecho recapacitar, o el mero hecho de sentirse tan culpable que no quería volver a tener esa sensación en su interior. Pasó su mano hasta la nuca de su hermana y la atrajo hasta su rostro. Laura se dejó hacer sin saber que tramaba su hermano, solo veía como sus ojos cada vez estaban más cerca y le miraban de una forma penetrante.
    
    Sus rostros estaban muy pegados, “demasiado” pensó Laura para ser dos hermanos aunque en el último instante, cambió de ...
«1234...9»