Lo difícil de la adolescencia – 1ra parte - Relatos Eróticos

Lo difícil de la adolescencia – 1ra parte

... entonces.

Pamela: Sí, porque que después me propuso que algún día viéramos junto en la TV.

Liluska: ¿Y eso pasó alguna vez?

Pamela: Sí. Después de un par de días, estábamos cenando en la cocina y me invitó al living a ver televisión. Pensé que deseaba compartir alguna película; pero, cuando nos sentamos en el sofá, él tomó el control y en el Smart TV seleccionó el buscador de Internet, seleccionando una página pornográfica, preguntándome si me gustaba alguna categoría en particular.

Liluska:No te puedo creer. ¿Y qué hiciste?

Pamela: Por supuesto que no le respondí. Entonces, él seleccionó la categoría de tríos e hizo clic en uno de los primeros videos.

Liluska:Pero te quedaste ¿verdad?

Pamela: Sí. No sé porque, pero me quedé a su lado, observando cómo inmediatamente se le notaba una erección.

Liluska:Entonces vos querías que pasara algo, porque si no te hubieras levantado y retirado.

Pamela: No era consciente; pero, supongo que sí.

Liluska: ¿Qué pasó? Por Dios. Pero mejor vayamos a otro lugar, ya nos miran sospechosamente, y no sé si han descubierto que estamos hablando.

Nos levantamos del bar del gimnasio y nos dirigimos a un café, camino a nuestras casas, que tiene mesas al aire libre y podría seguir Pamela contándome.

Cuando nos sentamos, le volví a recordar en dónde había interrumpido el relato.

Pamela:¡Ah! Sí. No recuerdo muy bien cómo se desarrolló, la cuestión es que en medio del video, él se levantó y regresó con un paquete muy fino, diciéndome: “Esto es para vos mami”

Liluska: ¿Un regalo?

Pamela:Sí.

Liluska: ¿Qué te estaba regalando?

Pamela:Cuando lo abrí se trataba de lencería erótica de color negro, compuesta por un sutiens, un portaligas, un par de medias con ligas bordadas, una tanga de encaje y un corset.

Liluska: ¡Guau! ¿Qué le dijiste?

Pamela:Le pregunté de que se trataba esto.

Liluska: ¿Y qué te respondió?

Pamela:No recuerdo las palabras exactas; pero me proponía, como ambos nos masturbábamos, hacerlo juntos en el sofá, vestidos de manera erótica.

Liluska: ¡Qué desfachatado! ¿Cómo reaccionaste?

Pamela:Te voy a defraudar Liluska. Al principio, sólo me salió responderle si lo deseaba en ese momento.

Liluska: ¡Tenías razón! Te estaba manipulando. ¿Y qué sucedió?

Pamela:Me respondió con piropos, y por supuesto que lo quería en ese momento. Me decía constantemente que yo era la mujer más hermosa en la que podía pensar; así que, me fui a la habitación a cambiarme; y cuando regresé, él ya tenía su miembro entre sus manos.

Liluska: ¡O sea que se masturbaron mirando la TV! ¿verdad?

Pamela:Sí. Yo me senté a su lado y comenzamos a masturbarnos. Al comienzo, yo usé mis dedos; pero, al rato comencé a utilizar el vibrador, ya que él me había pedido que lo trajera.

Liluska: ¡Guau!

Pamela:Yo lo hacía viendo el video y él mirándome todo el tiempo. De repente, me pregunto si me excitaban los tríos de dos hombres con una mujer.

Liluska:¿A qué venía esa ...