Y todo a raíz de un empujón - Relatos Eróticos

Y todo a raíz de un empujón

... saber que las pagaría (algo obvio), volviéndolas a servir.

Y que recuerdo, como esté hombre, mostrándose consternado por lo sucedido, no dejaba de disculparse, mientras mi amigo echando peste por esa ‘boquita’, comenzó a llevarse las bebidas al resto. Y que, tras disculparse por su torpeza, me invito a tomar una copa en la misma barra, cubata que le dio por confesarme...

Y aunque le quite hierro al asunto, me mira al tiempo que me coge de la muñeca, diciéndome...

Dice, y prosigue...

Y con rapidez, me aclara esto último, diciéndome...

Río... pues quizás tenga razón, pero río con cierta cautela, pues este personaje no deja de mirarme directamente y con descaro, y no estamos precisamente en un lugar donde no hay ojos. Y en minutos, vuelve a aparecer mi amigo, tomando las ultimas copas, e informándome dónde están, y volverse a ir ataviado con las copas. Y que antes de girarse, me dice...

Suelta, y cuando me da por girarme yo también, haciendo como si me fuera a marchar, coge y esté vuelve a cogerme del brazo, deteniéndome y soltarme...

Dice, mientras viendo que es lo correcto, y me da por hacerle saber a mi amigo que iría en cuanto pueda, marchándose este con cara de mala gana (malos amigos), y dejarme en compañía de este individuo. Sujeto que, tras soltar mi brazo se me presento como ‘Jorge’, y que tras ofrecerme mi cubata, vuelve a su conversación. Dándole por preguntarme...

Quedándose parado en aquel... ‘o traves’, cuyo indicativo ignoraba, y con cierto desconcierto (confuso) por mi parte, cosa que le da por disculparse con rapidez. Coge y que, tras retractarse por su pregunta, dándole por justificarse, y viendo que lo estaba empeorándolo más, pues le da por soltarme...

Y nuevamente le miro con cara atónita (desconcertado), no sabiendo que contestarle o responderle, dándole por aprovechar, y con descaro, soltar...

Y es cuando me da por salirle al paso, justificándole que mi figura o apariencia, no marca y no tiene nada que ver con preferencias sexuales. Y volver este individuo a pecar de pesado, volviéndome a soltar...

Dice, y acaba...

Suelta nuevamente, y que recuerdo que en esos precisos momentos, coge y se nos acerca un par de ‘pibones’, una rubia y otra morena, chicas de muy buen ver y que, debo decir que para nada despreciable para mojar... uuummm!!. Y digo precisamente momentos, pues mientras miro a estas dos chicas, mi mirada en esos momentos atraviesa a las chicas, clavándola donde están mis amigos sentados, y dándoles a entender a estas chicas que las estoy mirando.

Y veo, como mis amigos les da por levantarse, como si imaginara que ya había encontrado compañía, y que ellos serían estorbo, amigos que no comprenden que el verme rodeado de ‘féminas’, no significa lo que parece, acabando por ver, como estos toman el camino hacia la salida, desapareciendo tras la puerta. Y antes, mientras veo, como caminan hacia la salida, veo como algunos les da por intentar despedirse. Cosa que esté extraño, le da por ...