1. Y todo a raíz de un empujón


    Fecha: 15/06/2019, Categorías: Gays Autor: Jhosua, Fuente: TodoRelatos

    Y todo a raíz de un empujón
    
    Y como a muchos lectores, cuando se ponen en contacto conmigo, agradeciéndome el rato de placer que les he causado, dándole por preguntarme algunas curiosidades. Eso, como... ‘si el número de mujeres con las que, he estado es superior a los de los hombres’, o sea deseaba saber... ‘si he mantenido más relación con uno que con otra’. Saciándole al decirle que...
    
    Respuesta que, volvió a generarle una duda, no siendo esta otra que, convertida en pregunta, me suelta...
    
    Y volver a sacarle de sus dudas con mi respuesta, no siendo esta otra que...
    
    Y que me vuelve a preguntar por el número de mis flirteos con estos, cosa que le hago saber que me es imposible saciar esa pregunta, pues hace años que yo perdí la cuenta. Y como le hice saber que, durante mi adolescencia hasta hoy día, he mantenido relaciones que han sido, tanto experiencias como anécdotas e incluso vivencias.
    
    Experiencias con hombres maduros que, unos me han enseñado unas cosas, otros me han instruido en el placer, y otros se han satisfecho a mi costa. Todos y cada uno de ellos por una manera u otra han salido ganando, experiencias con hombres de color, y al mismo tiempo anécdotas con estos mismos. Cuyas prácticas en el sexo, me han hecho pasar por una rutina, donde la monotonía me hacía cambiar de amante.
    
    Y en un momento dado, coge y me pide que le dé un ejemplo de alguna de mis vivencias, dándome por narrarle aquella que me paso hace años, comenzando a contarle aproximadamente por el tiempo, fijándolo cuando estaba finalizando segundo de bachillerato. Y que, por aquel tiempo, trataba por salir menos juvenil y más como un chico, cosa difícil por mi anatomía. Vestimenta utilizada más por agradar a algunos compañeros, pues dado mi parentesco, no estaba muy conforme de que los acompañara.
    
    Y esa tarde, cuando habíamos quedado para salir, aunque más que tarde debo decir que por la hora era... noche, día final de la semana del mes de mayo. Tarde que había quedado con salir con unos amigos, quedando primero en plan de ‘botellona’ para ir con el puntillo, y así de paso gastaríamos menos.
    
    Y que, finalizando ya sobre las nueve de la noche, nos dio por entrar en un bar de copas, aunque lo cierto que era lo más parecido a una discoteca. Pues el plan era conocer chicas y hacer posible, poder acabar en lo obvio (no creo que tenga que explicar la finalidad), ya sea en un reservado, o en la misma calle. Y como he dicho, una vez en el interior de este, mientras unos están sentados, un amigo y yo, nos habíamos acercado a la barra a para pedir las copas.
    
    Y es aquí, cuando comienzan precisamente los hechos, pues tras pedir las copas, cogí yo como pude tres vasos, recibiendo ese preciso momento un empujón. Golpe sin intención alguno, pero que hizo que las copas que había cogido, acabaran por derramarse o mejor dicho volcarse encima de mí. Bebidas que mi amigo se encabrono con esté individuo, y que esta persona muy amablemente, tras disculparse, nos hizo ...
«1234...»