1. De fiesta con mi ex


    Fecha: 03/10/2021, Categorías: Sexo Oral Autor: aaa, Fuente: TodoRelatos

    ... acelerando. Fui un poco más atrevido y ya bajaba por su pierna también. Al subir pasaba casi tocando el coño, seguí más arriba y rozaba esas tetas que tanto me gustan. Hice ese recorrido un par de veces, a ella le estaba gustando mucho, incluso abrió más las piernas para dejarme mejor acceso.
    
    Ya no me pude controlar, no me corté y directamente tocaba su coño mojado al bajar y sus tetas al subir. Ella ya no disimulaba, soltaba pequeños gemidos, lo que me hizo levantarla y quitar el sujetador, dejándome ver lo que tantas ganas tenía, esas preciosas tetas. Las masajee durante un rato y me la quedé mirando a la cara.
    
    Sin pensarlo un segundo la dije:
    
    - ¡Te quiero comer el coño hasta que te corras en mí cara!
    
    - ¡Espera!¡No! Que he ido muchas veces a mear y está muy sucio!
    
    - Me da igual, te lo voy a comer enterito.
    
    La tumbé en la cama, bajé el tanga, la fui besando las tetas, bajando por la tripa, pero sin llegar al coño, haciéndola sufrir, porque aunque había dicho que no lo hiciera, sabía que lo estaba deseando. No la hice sufrir mucho más, con la lengua bajé desde las tetas hasta el coño y al llegar, abrí bien sus labios con los dedos y comencé a comerme el coño que estaba chorreando.
    
    Estuve unos minutos haciéndolo, hasta que noté que estaba muy excitada, paré de chupar, metí dos dedos, la miré para ver que cara tenía y la dije:
    
    - ¡Estás cachonda como una perra!¡Voy a hacer que te corras como hace mucho que no lo haces!
    
    - Estoy muy caliente, pero no creo que consigas que me corra porque voy muy pedo y nunca llego al orgasmo cuando estoy así, por eso no suelo beber.
    
    Yo no hice ni caso a sus palabras, volví a mí precioso coño, y mientras movía los dedos en el interior, le pasaba la lengua por el clítoris, ella gemía suavemente, es verdad que parecía que su excitación no aumentaba ya que los gemidos eran siempre igual. Yo no me quería quedar sin ver cómo se corría, no me rendí y me esforcé al máximo. Esto dio sus frutos, ella comenzó a mover las caderas, mientras los gemidos iban subiendo de tono. Eso hizo que me animarme a darlo todo y en unos pocos minutos soltó un grito muy fuerte y mí cara se inundó de sus jugos.
    
    Se lo chupé durante un rato, con movimientos cada vez más lentos, bajando mí lengua hasta el culo, haciendo que ella diese pequeños espasmos. Cuando estuvo más relajada la dije:
    
    - Pues parece que te equivocaste, he conseguido que te corras, aunque me he tenido que esforzar bastante.
    
    - ¡Ya te digo que me he corrido!¡Hacía mucho que no tenía un orgasmo así!
    
    - Todavía me acuerdo de como te gusta que lo haga, eso me encanta.
    
    - ¡Si que lo sabes! Coge mí bolso que está en el salón, ahí tengo condones.
    
    - No hace falta, tranquila.
    
    - ¡No me la vas a meter sin condón!
    
    Me puse con la cara a la altura de la suya, la hice el amago de darla un beso, pasé la polla por el coño sin llegar a meterla, me moví unas cuantas veces, hasta que en una de ellas se metió un poco la punta, hice unos pocos ...