1. De fiesta con mi ex


    Fecha: 03/10/2021, Categorías: Sexo Oral Autor: aaa, Fuente: TodoRelatos

    ... dormía en el sofá. La casa tiene tres habitaciones, yo iba a dormir en la cama de mí tío, que tiene la cama de 150 cm. La enseñé las otras dos habitaciones, una tenía un montón de ropa encima, en esa no podía. Fuimos a la otra, que estaba justo en frente de la mía. La cama era pequeña, de 80 cm y dijo que esa era muy pequeña, que con el pedo que llevaba se iba a caer.
    
    No dijo nada más, salió de la habitación y encendido la luz de donde iba a dormir yo. Al ver la cama dijo que ella dormía en esa. Contesté diciendo que de eso nada, que ahí dormía yo. Solto una carcajada y volvió al salón.
    
    Apagué las luces y aproveché para mear. Al llegar al salón, ella se había puesto una copa y otra para mí, había salido al balcón a fumar un cigarro y tomar un poco el aire. Mí primo estaba tumbado en el sofá dormido como un tronco.
    
    Nos tomamos la copa mientras hablábamos y reíamos. Ella estaba bastante mareada, a si que decidimos irnos a dormir ya. Me cogió del brazo para no ir de un lado para otro y fuimos hacia las habitaciones. Al ver que iba bastante mareada la tumbé en la cama grande y apagué la luz para irme yo a la cama pequeña.
    
    Al ir a cerrar la puerta me llamó. Encendí de nuevo la luz y casi sin abrir los ojos me dijo que por favor le quitará la camiseta, los pantalones y los calcetines, que así no iba a dormir cómoda. La hice caso, empecé por los calcetines, luego los pantalones, al hacerlo, como llevaba un tanga pequeño casi pude ver el coño. Por último la quité la camiseta que al tirar de ella para arriba las tetas dieron un saltito. Todo esto me había producido una erección. Es que está chica siempre me había puesto muy cachondo. La miré un segundo, con el tanga y el sujetador y me di la vuelta para irme, pero una vez más me volvió a llamar.
    
    Ahora me dijo que todo le daba vueltas, que por favor no la dejará sola. Se fue un poco hacia un lado para dejarme hueco y me tumbara a su lado y así lo hice. Pasó la cabeza por encima de mí brazo para que la abrazara. Empecé a recordar lo bien que nos lo pasábamos en la cama y se me puso la polla dura como un canto.
    
    La dije no me hiciera eso, pero ella no sabía de qué la estaba hablando. Entonces cogí una de sus manos y la puse en mí paquete. Ahora sí sabía a qué me refería, pero solo puso una sonrisa un segundo y quitó la mano. Estuvimos en esa posición un rato, yo encendí la televisión y poder ver algo hasta que se durmiera y poder relajar un poco mí erección.
    
    Después de unos minutos en la misma posición y viendo una serie, la erección no bajaba. Ya estaba a mil por hora, lo que me hizo dar un paso más. Puse mí mano libre sobre su tripa y comencé a moverla haciendo cosquillitas en su vientre. La pregunté que si eso la relajaba y me dijo que si que siguiera haciéndolo.
    
    Poco a poco los movimientos de la mano hacían círculos más grandes y atrevidos. Mis dedos, cuando subía rozaban sus tetas y al bajar su tanga. Yo estaba muy excitado, pero ella no se quedaba atrás, su respiración se iba ...
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