1. Sin esperarlo, me encuentro con el amigo de mi padre, 2.


    Fecha: 10/06/2019, Categorías: Dominación / BDSM Gays Sexo con Maduras Autor: Danisampedro91, Fuente: SexoSinTabues30

    ... ducha. Yo en principio no tenía pensado ducharme allí, solo pretendía aliviar mi vejiga, lavarme un poco y luego vestirme e irme para mi casa. Pero el amigo de mi padre no me dejó. Dijo que nos íbamos a duchar, luego desayunar, y luego ya veríamos lo que íbamos hacer.
    
    Yo lo primero que pensé fue en que me iba volver a follar, pero esta vez las cosas no salieron como el pretendía, al menos en el orden en el que él pensaba.
    
    Nada más meternos a duchar, lo hicimos los 2 a la vez, empeñándose él en enjabonarme, quería disfrutar y deleitarse con mi cuerpo, mientras nos duchábamos. Eso fue el detonante de lo que allí ocurrió.
    
    Los 2 nos pusimos berracos, vamos que volvíamos a tener un empalme de campeonato, y claro tanto va el cántaro a la fuente, que este termina por romperse, y lo que ocurrió, no fue otra cosa que mi culo volvió a ser perforado por su polla.
    
    Me colocó con las manos pegadas a la pared de la ducha, y inclinándome un poco a la vez que me abría de piernas, volvió a enchufarme la polla por el culo.
    
    Yo gemía sin parar, era tanto el gozo que estaba disfrutando, que no tardé ni 5 minutos en correrme.
    
    ¡Ohhh! ¡ooohhh! ¡ooohhh ohhh! Me corro, me corro, Me corro, gritaba regando los azulejos de la ducha con mi semen, mientras el amigo de mi padre me daba por el culo.
    
    Apunto estuve de caer espatarrado en la ducha, cuando me estaba corriendo. Las piernas no paraban de temblarme, gracias a que me sujetó fuertemente con sus manos el amigo de mi padre, que me estaba dando por el culo, no dejándome caer. Todavía estaba temblando, era tanto el placer que me había dado, que las piernas se me doblaban como si fuesen de mantequilla. Estaba dentro de la ducha y estaba sudando como si estuviera en una sauna, y, por si fuera poco, mi polla seguía soltando gotas de semen.
    
    El al ver como temblaba, paró de culearme, preguntándome si me encontraba bien.
    
    Sí, le contesté, nunca he estado tan bien.
    
    Al ver que todo era del placer tan intenso que había sentido, sin sacarme la polla del culo, llevó su boca hacia la mía, y girándome levemente con sus manos la cabeza, mordió mis labios a la vez que aprovecho a meterme su lengua en la boca, mientras me tenía ensartado en su polla.
    
    ¿Dónde quieres que me corra? Quieres que termine en tu culo o prefieres probar mi lechita, me preguntaba dando lamidas a mis labios.
    
    Donde tú quieras, le dije.
    
    Me gustaba que se corrieran en mi culo, pero era tanto lo que estaba gozando, que en aquellos momentos no me importaba nada que se corriera en mi boca, hasta en cierto modo, deseaba que se corriera en ella, quería saborear el semen del macho que tanto me estaba haciendo gozar.
    
    Córrete en mi boca, le dije de repente. Quiero probar tu semen, le dije.
    
    Y eso fue lo que hizo, después de culearme un rato, cuando estuvo a punto de eyacular, sacó la polla de mi culo, y haciéndome girar, quedé delante de su verga, y mientras abría la boca para meterla en ella, empezó a eyacular. Por suerte no cayó ni una ...