1. Mi Pequeña Sofía – Parte 7


    Fecha: 10/06/2019, Categorías: Incesto Lesbianas Voyerismo Autor: EscritorCaliente1, Fuente: SexoSinTabues30

    ... intensos. Se la notaba muy caliente, y estoy seguro que debía ser porque, aún siendo bisexual, sería la primera vez que lo hace con una niña de esa edad.
    
    Luego de saborear la vulva de Denisse, Sofía se detuvo por un momento, fue hasta el cajón de madera y sacó un arnés para consolador. Demás, sacó una caja más pequeña que contenía un consolador de aspecto muy realista y un pequeño vibrador. Denisse, sin dejar de tocarse, veía cómo mi pequeña se iba metiendo el vibrador en su vagina, para luego colocarse el arnés con el consolador, quedando lista para penetrar a su niñera. Sofía se acercó y besó apasionadamente a Denisse, quien tomó la punta del consolador y lo ubicó frente a su vagina. Mi hija movió su pelvis hacia adelante y metió el consolador en la mojada vagina de Denisse. Comenzó a moverse y a penetrar a su niñera, y cada vez que lo metía hasta el fondo, Sofía gemía y sus piernas temblaban levemente. Yo sabía qué pasaba: ese consolador de arnés tenía un sensor que, al llegar hasta cierto punto de la vagina, activaba el vibrador que tenía dentro de su canal vaginal, haciéndola sentir placer al mismo tiempo que la persona a quien penetraba.
    
    No recuerdo que Denisse alcanzara el orgasmo en poco tiempo estando conmigo, pero al parecer, el morbo de haber tenido sexo con mi hija le provocaba tan excitación, que no sólo la hacía gemir duro, casi gritar, sino que además lograba alcanzar el orgasmo en pocos minutos. Sofía prácticamente alcanzaba el orgasmo al mismo tiempo que su niñera, y ver ese espectáculo tan morboso me excitó tanto que eyaculé en poco tiempo.
    
    Luego fue el turno de Sofía para ser penetrada, y, del mismo modo, Denisse se había colocado los dos dispositivos para sentir placer mientras la penetraba. Ver a esa mujer con tan sensual cuerpo poniendo a mi pequeña hija en cuatro para penetrarla desde atrás, despertó nuevamente mi deseo y empecé a masturbarme otra vez. Noté que Denisse se había puesto en el papel de dominante y, sujetando a Sofía con una mano en su cadera, llevó la otra mano hacia el cabello de la niña, sujetando sus coletas. En ese punto, Denisse parecía haberse olvidado que estaba penetrando a una niña, pues comenzó a darle con tanta fuerza que pensé que le haría daño. Sin embargo, sólo escuché gemidos de placer provenientes de Sofía, y como sabía que le gustaba ser dominada, me relajé y decidí disfrutar de esa vista, con la que pocos minutos después eyaculé nuevamente.
    
    Caí rendido del sueño en poco tiempo, pero la laptop seguía transmitiendo a Denisse y a Sofía teniendo sexo salvaje por al menos una hora más. Ahora mi hija tendría con quien complacer sus deseos sexuales mientras yo no estuviera en casa. 
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