1. Mi Pequeña Sofía – Parte 7


    Fecha: 10/06/2019, Categorías: Incesto Lesbianas Voyerismo Autor: EscritorCaliente1, Fuente: SexoSinTabues30

    ... habitación y cené unos deliciosos camarones, sin dejar de ver las imágenes de las cámaras de seguridad. Al terminar de ver la película, vi que Sofía tomó de la mano a Denisse y la llevó a su habitación, diciéndole que quería que jugaran juntas. Las seguí con las diferentes cámaras instaladas en toda la casa, oyendo que Denisse le preguntaba: – ¿A qué vamos a jugar? – mientras que Sofía sólo le respondió: – Ya lo verás -.
    
    En ese momento, como de costumbre, Sofía estaba descalza, tenía unos shorts cortos, top de tiritas color blanco y se había hecho dos coletas en el pelo. Por otro lado, Denisse llevaba unos blue jeans ajustados que hacían notar sus gruesas piernas y sus hermosas nalgas, una camisa leñadora de tipo slim fit y también estaba descalza. Las vi subir por las escaleras hasta que llegaron a la habitación de Sofía. Mi hija se había montado sobre la cama y Denisse se acomodó sentándose a su lado. – ¿Y bien? ¿Ya me dirás a qué te gustaría jugar? – preguntó Denisse, sonriente. Sofía le dijo: – Sí, trae algunos de los juguetes que están ahí, por fa – señalando una caja de madera que estaba al pie de la cama. – Está bien, Sofi – respondió Denisse, volviendo a poner los pies en el piso y yendo hasta la caja de madera. Al abrir la caja, su cara se transformó de alegre a sorprendida. Esperando encontrar muñecas y osos de peluche, encontró una variedad de consoladores, vibradores, correas para consoladores, lubricante, plugs anales, esposas, cuerdas y varias otras cosas que se podrían encontrar en un sex shop. Denisse tomó un consolador rosa de unos quince centímetros, y sin cambiar su cara de sorpresa, miró a Sofía y le preguntó: – ¿estos son tus juguetes? – a lo que la niña respondió con toda confianza: – Sí, por supuesto. Mi papá y yo los usamos siempre que queramos -. Eso pareció dejar anonadada a Denisse, aunque parecía tener curiosidad por saber más al respecto.
    
    Con el consolador en la mano, Denisse volvió a la cama y se ubicó al lado de Sofía nuevamente, preguntándole: – ¿sabes cómo se usa esto? – y mi hija, en su inocencia, respondió con honestidad: – Sí, claro, préstamelo. – extendió la mano, y Denisse le entregó el consolador. Sin pena, Sofía se quitó los shorts y los panties, y empezó a chupar el consolador para humedecerlo. Denisse estaba muy atenta, viendo cada movimiento de mi hija. Luego de dejar el consolador bien mojado, Sofía se lo llevó a su vulva y comenzó a frotarlo. Continuó así por un rato hasta que empezó a mojarse, y fue cuando comenzó a meter el consolador en su vagina, masturbándose con tanta naturalidad, como si estuviera haciendo cualquier otra actividad.
    
    Denisse no salía de su asombro, seguramente preguntándose cómo una niña de su edad podría meterse un consolador de ese tamaño. – Entonces… entonces dices que tú y tu papá juegan con estos juguetes, ¿verdad? – preguntó Denisse, sin despegar la mirada de esa pequeña vulva recibiendo semejante consolador. Sofía continuó respondiendo: – Sí, aunque lo disfruto más ...