El tío de la moto - Relatos Eróticos

El tío de la moto

... levantado la moto. Me pareció que el motor se había parado más adelante y cuando acabó la curva pude ver al chaval al lado de la moto y sin casco dirigiéndose hacia mi.

-Perdona, tío, pensaba que no se iba a levantar tanto polvo.

-Será que no has mirado por los espejos porque venías desde hace rato levantando una nube -yo estaba bastante molesto, tengo un poco de asma y el polvo me sienta fatal.

-Perdona, ha sido sin querer. ¿Estáis bien?

Mire a la perra y le estaba dando bastante igual.

-Si, parece que estamos bien.

-Está todo muy seco, hace unas semanas que no llueve.

-Pues mira como están estas uvas -se metió entre las vides, eran de las que tienen espaldera para dejar las uvas al sol y que generen más azúcar, por lo que estarían a más de metro y medio del suelo.

Le seguí y me empezó a hablar de que las uvas deberían de estar más gordas a estas alturas del año y de que era culpa de la lluvia.

-Pero si no te importa las voy a regar ahora -me dijo mientras se abría el pantalón sin darme tiempo a darme la vuelta o evitar de alguna forma verle la polla.

En realidad tampoco se estaba cortando mucho porque el se podía haber puesto de cara a las vides y estaba un poco girado hacia mi. Se sacó una herramienta no muy larga pero gordita, con un capullo del que empezó a salir pis. Se me escapó en alto:

-Menuda polla, niño

-Cuando acabe la puedes chupar si quieres

En vista de que la perra todavía estaba por el camino oliendo hierbas y que el chaval me estaba invitando a sexo pasé detrás de él y me acerqué para sujetársela mientras meaba. Acercó su cabeza a la mía dejando nuestras caras muy cerca y nos juntamos en un beso. Me empezó a meter la lengua y no la rechacé, se la chupé con la mía y la mordí un poquito.

-Uf, que bien besas, ¿usas la boca igual de bien para todo? -me dijo mientras me hacía un gesto con la cabeza para que bajara a sus genitales.

Me agaché y me la metí en la boca. Me esperaba que supiera a pis pero estaba bastante sudado, debía llevar dando vueltas con la moto todo el día, quizá buscando por los caminos alguien que se la chupara. Tampoco me importó y pasé a meter la nariz en sus pelotas. Tenía mucho pelo pero recortado, y olía a macho que me estaba poniendo muy cerdo. Se bajó el pantalón y el bóxer para dejarme hacer.

Como la polla se le había puesto tiesa se la cogí con la mano derecha y me la metí en la boca. No era muy grande, de largo sería de unos 17 centímetros como la mía, pero seguía siendo gorda y la cabeza le había crecido dando la sensación de que el prepucio le quedaba tirante y dejando ver parte del glande. Le descapullé con los labios mientras le lamía el frenillo con la lengua y soltó un bufido. Como nos habíamos besado antes tenía la boca con bien de saliva y la pude lubricar bien mientras me la metía y sacaba de la boca.

Le solté la polla porque me la quería tragar entera y pasé a agarrarle los huevos. Los tenía bastante colgaderos, supongo que por llevar todo el día ...