1. El tío de la moto


    Fecha: 10/06/2019, Categorías: Gays Autor: bilbo1983, Fuente: TodoRelatos

    ... ayuntamiento puso en el camino hace unos años unos árboles ornamentales como los que hay por el pueblo y, entre ellos, unos bancos para poder hacer una parada estando a la sombra. La copa de los árboles empieza a baja altura, algo menos de dos metros, por lo que vi la moto que nos había adelantado hacía unos minutos pero no al motorista. Según iba avanzando y como me iba fijando pude ver los vaqueros del motorista y, cuando estaba a unos metros de él, vi que se había quitado el casco y se estaba quitando la chaqueta, dejando a la vista una camiseta de color negro. Los vaqueros eran de tipo skinny por lo que se le marcaban unas piernas fuertes, pero no se veía paquete y el culo no se lo pude ver porque estaba de frente.
    
    Me llamó la atención que era más alto que yo y más joven, y estaba bastante moreno. Mi perra se adelantó y fue a saludarle pero no le llamé porque el motorista se agachó a acariciarla. Tenía buenos brazos, con las venas marcadas, que siempre me da más sensación. No sabría decir si estaba delgado o muy fibrado, y quise pensar esto último porque me estaba poniendo un poco cachondo.
    
    -Pobrecilla, con este calor lo pasan mal -encima el chaval era majete
    
    -Hoy ni tan mal, estos días atrás ha sido peor -los días anteriores estaba teniendo que esperar a que se pusiera el sol para poder sacar a la perra sin que se agotara antes de llegar a la esquina
    
    Y no me dijo más y mi perra vino hacia mi, así que nos despedimos con un “bueno” y él se quedó allí sentado y la perra y yo seguimos por el camino. De vuelta a casa no me quitaba al motorista de la cabeza. Moreno, alto, guapete, con pinta de que iba al gimnasio, parecía majo… y yo llevaba tiempo sin echar un polvo, así que me fui guardando mentalmente imágenes y construyendo una historia en mi cabeza para la paja de después.
    
    Pero no hubo paja. Cuando llegué a casa recordé que antes de salir había puesto lavadora y me faltaba de fregar medio piso de abajo. Como me iba al día siguiente tenía que dejar la casa limpia porque mi hermana venía la próxima semana. Después estuve en jardín, me metí en la piscina, comí, me eché una siesta y me olvidé de la paja.
    
    No me quería ir tarde a la cama así que aproveché que hacía menos calor que los días anteriores y salí a dar un paseo con mi perra hacia las ocho. Nos metimos por detrás del cementerio que hay un paseo que da a una ermita y vuelve por otra parte del pueblo, es un paseo entre viñedos muy agradable.
    
    En una zona en la que el camino hace dos curvas a derecha e izquierda me pareció oír un motor, por lo que llame a la perra y vi que detrás venía una moto levantando polvo. Me acordé del chaval de la mañana aunque sin esperar volvérmelo a cruzar, pero resultó ser él. Esta vez no bajó la velocidad y nos dejó en una nube de polvo pero me dio tiempo a ver la matrícula para confirmar quién era.
    
    Esperé un poco a que despareciera el polvo y traté de seguir avanzando aunque no veía nada y me picaba la nariz de la polvareda que había ...
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