1. Intimidad compartida


    Fecha: 08/06/2019, Categorías: Intercambios Autor: Bennasar, Fuente: TodoRelatos

    ... cara tierna, con un <<sí>>, y Pablo pasó la lengua por el rótulo y terminó su recorrido en el pezón, Yo estaba entre horrorizado y excitado. María se expresó con un <> y yo a distancia respondí con un incremento de mi erección.
    
    —¿Ves? Se han vuelto locos, van a por todas, pues nosotros no vamos a ser menos, no sé para que te has subido los pantalones. —En el caso de Ana no sabía si había más indignación o excitación. Y volvió a bajarlos y me acarició el pene con cierto pudor. María ya no tenía blusa y se estaba desabrochando los pantalones. Se dio cuenta que miraba y me sonrió. Cogí la cara de Ana y la acerqué a la mía como para besarla pero cuando estábamos a punto me separaba, jugué así varias veces.
    
    —No hagas eso, me pones caliente.
    
    —Si vamos a hacer algo deberíamos estar calientes, ¿no crees?
    
    —Si fuésemos pareja sí pero creo que esto es como un juego. Creo que no sé lo que me digo.
    
    —Si quieres voy más a saco— Le dije en broma— Así. —Y la besé en la boca mientras le quitaba su camiseta, tampoco llevaba sujetador, la miré a la cara y le dije muy bajo— Se lo que hacen ellos pero necesito que me des permiso para tocártelas. —Me dijo que si con la cabeza y le acaricié la teta izquierda y cogí su pezón, me sentí excitado de tener entre mis dedos por primera vez el pezón duro y flexible de Ana. De repente tenía una intimidad con Ana que nunca sospeché que ocurriría y me gustaba, su desnudez siempre distante estaba a mi alcance, se empezaban a oír suspiros en ambos sillones.
    
    —¿Te gusta el juego? —Me dijo lentamente con la cabeza que sí— ¿Tienes celos? —Pregunté otra vez..
    
    —Estoy segura de Pablo y no soy celosa. Creo que esto es una mezcla de curiosidad, algo de cariño y algo de sexo ¿Y tú? ¿Quieres tú que paremos? —Yo sí tenía algo de celos, pero las dudas me las habían prohibido.
    
    —Yo tengo algo, pero no quiero parar, lo único que quiero ahora es seguir acariciándote que me gusta mucho, no puedo creerme la suerte de poder acariciarte aunque el precio es alto. —Y la volví a besar en la boca.
    
    Pablo estaba ya desnudo, tenía una polla larga y delgada totalmente erecta y húmeda en la punta con pequeños movimientos propios provocados por un exceso de excitación, no la conocía en erección, me di cuenta que ya era inevitable que se la metiera a María para seguir con esos movimientos involuntarios y otros voluntarios dentro de su vagina. De momento María pasó sus dedos como una pinza suavemente desde los huevos a lo largo de todo el pene hasta salir por la punta, luego acercó la boca y lamió el glande, principalmente el frenillo, parecía que quería más que darle placer conocer su sabor pero por la cara de Pablo se lo estaba dando y mucho. Les perdí de vista para sumergirme en mi propio pacer y el de Ana. Aún hice un comentario.
    
    —Jolín, que larga tiene Pablo la polla.
    
    —Sí, me encanta, me llega muy al fondo, pero ahora quiero conocer la tuya dentro de mí. —dijo muy bajo y al oído.
    
    —¿Sin ponerte caliente? —Bromeé.
    
    —Tonto, ...
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