1. Intimidad compartida


    Fecha: 08/06/2019, Categorías: Intercambios Autor: Bennasar, Fuente: TodoRelatos

    ... experiencia de mi anterior mujer, que María se acostase con otro, pero a diferencia, en ningún momento hubo intención de engaño ni fue un engaño. Si María es casa, Pablo y Ana, su pareja, es andar en zapatillas.
    
    A veces soy muy negativo, pienso que todo se va a ir a la mierda, no mi relación, todas, las de los demás también, los miembros de cada pareja no hacen más que chocar una y otra vez. Siempre malinterpretas a tu compañero, solo algunas pocas veces las malinterpretaciones te llevan hacia el mismo camino... Vamos, que no quería que lo de María se fuese por el retrete. Ella era divertida, imaginativa, alegre y me quería como yo a ella, consideraba una suerte inmerecida estar con ella.
    
    Casi se podía decir que convivíamos con nuestros amigos, pasabamos los festivos y vacaciones juntos y los cuatro estábamos sumamente a gusto y por lo que se ve, a veces la ecuación se invierte y el cariño lleva al roce.
    
    En esta ocasión fuimos a pasar la Semana Santa a una finca que mi hermana y yo habíamos heredado en Puerto de Pollensa en la isla de Mallorca. Veníamos de pasar el día en uno de los rincones más bonitos de la isla, una cala de rocas que yo conozco desde hace muchos años por irme a bañar desnudo, yo la conozco por Llucalcari, en Deiá pero no creo que se llame así o puede que sí, lo que es seguro es que es el nombre de un conjunto de casas que hay al lado. Si bien lo conozco por ir a desnudarme, cada vez que voy me enamoro de la belleza del sitio. María ya lo conocía, Pablo y Ana no y les encantó.
    
    En el lugar siempre hay gente de todas las edades, normalmente artistas, bañándose desnuda, parejas o matrimonios con o sin hijos, nunca hay más de quince personas, con nosotros no llegaríamos a los veinte. A cincuenta metros delmar hay un pequeño caño del que mana agua que termina formando un barro muy fino que muchos de los asistentes, no todos, se echan por el cuerpo dejándolo secar con lo que parte de la gente está como vestida, recubierta de barro que al secarse se convierte en blanco y luego desaparece en cuanto te metes en el agua y te frotas un poco y que se supone que tiene propiedades positivas en tu piel. Pablo y Ana se embarraron y se pusieron a tomar el sol, nosotros lo habíamos hecho otras veces pero ésta no. Pablo estaba bocarriba, Ana bocabajo. María les miraba a ambos y en un determinado momento alargó la mano hacia Pablo.
    
    —Pablo, ¿te puedo tocar el pito un momento?, tengo curiosidad de tocarlo con el barrillo. —Todos miramos.
    
    —Toca, si quieres. —dijo con una sonrisa. Nadie interpretó, creo, la cosa como algo sexual. Maria le cogió el pito y con el dedo gordo espolvoreó un poco el barro.
    
    —¡Qué suave! Ja ja ja. —Y soltó el pene, más que soltarlo lo depositó en el mismo sitio. Todos reímos de verla reír a ella y cada uno volvió a lo suyo que era tomar el sol, el pene de Pablo creció pero sin llegar a erección y el suceso finalizó sin que nadie le diera importancia. Yo que estaba también bocabajo miré el culo de Ana y me ...
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