Años 70: Estudiando en la Universidad 10 FINAL - Relatos Eróticos

Años 70: Estudiando en la Universidad 10 FINAL

... cartas, podrá volver a ti.

- ¿Y cuáles son esas cartas?

- Pues solo tienes una, pero la tienes que averiguar tú.

- Estoy perdida.

- Mira, cualquier hombre, después de lo que has hecho, te hubiera mandado a freír espárragos, que se dice. Yo te lo voy a retener, para que esté cerca de ti y puedas arreglarlo. A cambio de ese favor, déjamelo unos días y yo vivo un romance que nunca tuve, porque al terminar la adolescencia ya estaba en un burdel, follando con desconocidos y no he conocido la sensación de dormir con alguien que me aprecie, no digo ya que me quiera. La otra noche fue la primera de mi vida y la recordaré siempre.

- Mamá, no me lo quites.

- No hija, no te podría hacer eso, pero, si no te lo ganas, no estará a tu lado, porque yo ya no lo soltaré. A mi lado y con mi experiencia, ese chico llegará lejos. Tú puedes estar al otro lado de él, porque yo, como te digo, no pienso soltarlo nunca, siempre será mi amante y mi dueño. En resumen, o lo compartimos o me lo quedo.

- ¿Cómo puedo recuperarlo?

- Para ser tan puta e inteligente, eres poco lista. A los hombres solo se les gana por un buen manejo del pito y se les pierde por un mal uso del coño. Tu utilizas muchas veces mal lo segundo, y casi nunca bien lo primero. Piensa.

Carmen dejó a su hija en el salón, se salió al jardín, se desnudó y se fue donde estaba Fernando, sentándose encima de su pene y apoyando sus tetas en su pecho, le dio un morreo de campeonato. Luego bajó la mano para tomar lo que ella estaba segura de que ya estaba como un palo y se lo introdujo en la vagina y se puso a moverse con todas las artes que la experiencia le había enseñado. Fernando le empezó a sobar el pecho, tirar de los pezones y acariciarle el clítoris y al rato ambos llegaron con un orgasmo conjunto. Luego Carmen, sin sacársela, se volvió a apoyar en su pecho, le dio un pico y se le quedó mirando, sonriendo.

- He estado hablando con Miren y le he dicho que quiero vivir contigo el romance que nunca tuve, porque, antes de terminar la adolescencia ya estaba en un burdel, follando con babosos y no he conocido la sensación de dormir satisfecha después de hacer el amor y abrazada a alguien que me quiera. La otra noche fue la primera de mi vida y la recordaré siempre. Ya siempre seré tuya, aunque te vayas con otras o te cases.

- Carmen, eres la mujer más increíble que he conocido.

Pasaron el día tranquilos y por la noche Fernando y Carmen se fueron dormir juntos y cerraron con pestillo.

Pero Carmen sabía que Fernando era la persona adecuada para cuidarlas y proporcionarles esos montones de amantes que satisficieran sus excesivas necesidades sexuales, y también sabía que Miren era aún demasiado joven y sobre todo, excesivamente golfa, para saber retenerle. Tenía que tomar las riendas del asunto.

Por ello decidió buscar la forma de convencer a Fernando de que volviese a salir con su hija Miren, porque eso era indispensable para poder incorporarle a la familia, especialmente ...