Años 70: Estudiando en la Universidad 10 FINAL - Relatos Eróticos

Años 70: Estudiando en la Universidad 10 FINAL

... primero, a Carmen y después, si nos sobra, a Miren. Si Miren le apetece más cosas, vendremos solos, sin Carmen. Si os apetece otra cosa, lo hacéis otro día, no venimos a enrollarnos entre nosotros, solo a darle placer a Carmen. A cambio tendremos comida y bebida y un sitio agradable donde pasar muchos fines de semana. - dijo y vio que a Carmen se le dibujaba una sonrisa de aprobación y relajación.

- De acuerdo - dijeron todos

- Miren tiene una limitación que le hemos impuesto para ver si es capaz de controlar sus impulsos y cumplirla. No puede tener sexo con Luis o con Juan, lo siento. Tampoco con Julio si viene mañana. Yo me reservaré para hacerlo con ella y si no consigo satisfacerla, echaré mano de Carlos o de Jorge, de nadie más.

- Vale - dijeron todos

- Carmen tiene también otras limitaciones. Solo lo puede hacer estando yo delante o con mi autorización. No va a ir a ningún sitio, ni va a enrollarse con gente fuera de estas cuatro paredes.

- Sin problema - dijeron todos

- Esta tarde le vamos a echar un polvo a Carmen entre todos. Esta noche Carmen la pasará con Carlos y Pilar. Mañana, si viene Julio, creo que se bastará el solo para dejarla tranquila por unas horas, porque por la noche veremos qué hacemos, al igual que el domingo. Ya se me ocurrirá algo cachondo.

- De acuerdo - dijeron todos

- Bueno pues buscando e investigando en la casa he encontrado lo que Carmen me había pedido que encontrara. Si veis, en esa viga del techo hay unas argollas, que sirven para dejar a Carmen colgada e inmóvil, pero dejando accesible todo su cuerpo, para poder sobarla y metérsela por los tres, repito, los tres agujeros. Y no se la vamos a meter por las orejas, porque no es posible.

- De acuerdo, dijeron todo y se rieron.

- Pilar, por favor, vete dilatándole el culo a Carmen y, de paso, le comes un rato el coño, que sé que lo estas deseando.

- Encantada - dijo Pilar y se pusieron a hacerse un 69, con Carmen encima, mientras Pilar, ayudada por Miren, le empezaron a dilatar el culo.

Un rato después, después de un orgasmo con Pilar, ya muy caliente, colgaron a Carmen de los arneses, con la espalda hacia el suelo, sujetándola de la cintura y de los tobillos y muñecas, dejando acceso a todas las partes de su cuerpo y a una distancia del suelo que permitía meter debajo una colchoneta de hamaca y tumbados, meterse debajo y metérsela por el culo. Poco a poco fueron colocándose todos. Fernando fue el que se tumbó y se la metió en dos o tres empujones en el culo. Carlos se la metió por el coño y Jorge en la boca. Las chicas se tiraron a sobarle todo el cuerpo, morderle los pezones y las tetas, acariciarla y darle placer.

Un rato después de tanto toqueteo y folleteo, Carmen se corrió de una forma bestial, echando liquido por la vagina y la uretra, con temblores, espasmos, jadeos, gritos ahogados por la polla que tenía en la boca. Cuando estaba terminando de correrse, y tal como estaba acostumbrado, Carlos se corrió dentro de ella, ...