Años 70: Estudiando en la Universidad 10 FINAL - Relatos Eróticos

Años 70: Estudiando en la Universidad 10 FINAL

... burdel, que me conocen y haces un rato la esquina.

- ¡Mamá!

- Perdona Carlos - dijo Carmen - tu no sabes nada. Fernando te puede hacer un resumen, le autorizo a ello, si prometes no decir nada.

- No entiendo nada - dijo Carlos

- Luego lo hablamos - dijo Fernando.

- Mamá no se como controlarlo. Me supera. Me empieza desde dentro, me sube un calor desde el coño y me pongo nerviosísima y solo puedo solucionarlo haciendo golfadas. Luego veo que soy gilipollas. Pero antes, con tres pollas dentro, mi mente estaba en blanco y solo quería correrme. No tengo solución. Fernando ha sido un placer salir contigo. Adiós. Soy una puta ninfómana, y sí, a lo mejor es preferible trabajar de prostituta, porque haré lo que realmente me gusta, que es follar, mañana, tarde y noche, y correrme como loca, hasta que un día un tío me mate a polvos o a hostias. - dijo, echándose a llorar. Un silencio siguió.

- Miren, cuándo te has puesto así de cachonda, ¿por qué no me has llamado? - pregunto Fernando.

- No lo sé, Julio se me acercó en la casa, me puso la polla en el culo y me sobó el pecho y le dije que no, pero me quedé con unas ganas terribles de que me la hubiera metido otra vez. Al irse me ha dicho que me esperaba esta noche en su casa. A esta hora ya no lo podías resolver, eran las diez de la noche. No podíamos ir ni a tu casa, ni a mi casa, ni a Cercedilla. Mi mente me decía que la solución era Julio y su polla. Tampoco me parecía serio llamarte y decirte que me acompañaras a casa de Julio.

- Bueno, primero de todo tenemos que poder resolver eso. Carmen, ¿tu dispones de dinero? - preguntó Fernando

- Si, bueno, no ilimitados.

- Primero, vamos a alquilar un estudio o un piso. El otro día vi uno en Covarrubias 31. Es el tercero izquierda. Esta cerca de vuestra casa. Lo alquilamos y allí follaremos a partir de septiembre, ya no lo haremos en casa. Así podremos hacerlo en cualquier momento. Si hoy lo hubiéramos tenido, podríamos habernos acercado Carlos y yo y meterle ocho polvos en toda la noche, o haber llamado a Julio y que se los hubiese metido él, pero en un ambiente controlado.

- Pero Fernando, no te has enterado de que soy una puta ninfómana. Tienes que dejarme. Se acabó, terminaré en la mierda, donde no acabó mi madre por casualidad, pero a mi no habrá quien me compre o me saque. Y tu puedes seguir con mi madre.

- Segundo, Miren, tienes que calmarte. - siguió diciendo Fernando - Necesitamos pensar qué hacer para poder controlarte.

- No tengo solución. Me he escapado de casa para ir a follar, y os he engañado a todos, y podría haber acabado fatal esta aventura. Suerte que Julio es decente.

- Bueno, está claro que estas en crisis, por lo que, de momento, no puedes quedarte sola. Estamos de vacaciones. Mañana nos vamos a Cercedilla los cuatro, y añadimos a Pilar y nos sentamos a pensar allí. Y te ataré a la cama, te lo juro. Carmen, ¿estará segura en tu casa esta noche?

- El problema es que tenemos que explicárselo a mi ...