La Iniciación - Relatos Eróticos

La Iniciación

... ella llevaba colgando algo entre las piernas. Pensé que era un dildo, un juguete vibrador. Pero lo extraño era que no veía el arnés. ¿Como lo está sujetando? Me pregunte yo misma.

Casi me desmayo cuando ella se acerca más, de pronto me di cuenta que no era un dildo, era una verga real, le colgaba casi hasta medio muslo.

Ella se veía impresionante, parecía algo irreal.

Sentí una tremenda excitación, totalmente inexplicable.

Se recostó en la cama junto a mí. Me miro fijamente a los ojos y sonriendo, nuevamente me planto tremendo beso en plena boca.

De inmediato, sentí como me recorría una especie de corriente eléctrica por todo el cuerpo. Y ahí me abandone. Baje todas mis defensas y sin más, me le entregue. Sentí que me estaba enamorando de esa hermosa e increíble mujer.

Durante un buen rato nos estuvimos besando, acariciando, manoseándonos, cada vez más atrevidas.

Se volteo y quedamos una frente a otra, pero nuestras cabezas cerca de nuestros sexos. Nos empezamos a besar los sexos, yo a ella, ella a mí.

Fue algo increíble, era mi primer 69, me refiero con una mujer, claro, Y lo disfrute enormemente.

De pronto, sentí como la verga ya se le estaba parando y se le empezaba a poner dura, muy dura. Sin pensarlo, se la tomé entre mis manos y se la empecé a chupar. Eran increíbles sensaciones totalmente desconocidas para mí.

Una cosa es chuparle la verga a un hombre y otra muy diferente, hacérselo a una mujer, que, además, tenia sexo, muy delicioso, por cierto.

Así se la estuve chupando durante un rato, hasta que ella, de pronto, se incorpora, me pone en cuatro, se coloca detrás de mí y sin más, me empuja toda su enorme verga en el sexo. Se sentía más rico todavía que los hombres que acababa de disfrutar.

Me empezó a coger muy rico, despacio, pero con un ritmo muy cachondo que me puso a mil nuevamente.

De pronto, sentí como me metía los dedos en el culo y me lo embarraba con algún lubricante.

Así estuvo unos minutos, meneándose y dedeándome.

Al rato, me saca la verga del sexo y sin previo aviso me la ensarta completita en el culo. Yo respingue, ante la inesperada acometida por la retaguardia. Pero ella, sin hacer caso, me empezó a arremeter fuertemente por detrás, se aferraba a mi cintura jalándome hacia ella, y ahora se movía frenéticamente.

Se recostó sobre mí, y sin dejar de moverse, me metió una mano dentro del sexo y me empezó a masturbar frotándome el clítoris de una manera increíble.

Sentía como se me iba su enorme verga hasta el fondo en cada arremetida, que me daba. Ella se movía cada vez mas y mas rápido.

Y me frotaba más y más rápido.

Hasta que, finalmente, las dos estallamos en tremendos orgasmos. Ella vaciándose completamente dentro de mí, inundándome el culo con sus tremendos lechazos y yo terminándome en su mano en unos orgasmos interminables.

Descansamos un rato. Se zafo de detrás de mí, se recostó a mi lado quedando frente a frente y nos quedamos abrazadas.

Luego de un rato. ...