La Iniciación - Relatos Eróticos

La Iniciación

... del pony que ahora ya se encontraba bien parado y duro, media como medio metro.

Así estuvo haciendo la mujer unos minutos, yo ya no me aguante más y explote en un tremendo orgasmo. Me tuve que detener apoyada en la barra para no caer.

Rápidamente se llevaron al pony, y para mi sorpresa, ahora trajeron a un enorme perro, que ya traía la verga de fuera.

Lo colocaron detrás de mi y el muy desgraciado me empezó a lamer todo el sexo, saboreaba mis jugos y se le paraba mas la verga, se le veía enorme, muy gruesa. Yo me seguía sintiendo super excitada, y ahora con esas lamidas, ni se diga.

Casi por instinto, me puse en cuatro recargándome nuevamente sobre la barra, pero ahora apoyada casi en el suelo.

Separe aun mas las piernas, levante un poco las nalgas y sin avisar, el enorme perro se me monto en la espalda, me aprisiono de las caderas fuertemente con las pastas delanteras y me ensarto su tremenda verga hasta el fondo. El muy cabron se empezó a mover frenéticamente, a un ritmo muy rápido y muy cachondo. Yo me sentía en la gloria. Nuevamente ya no pude mas y me volví a venir en tremendos chorros, embarrando todo el piso con mis jugos.

El perro hizo lo propio, se terminó dentro de mí, se safo y se alejo muy satisfecho moviendo la colita.

En ese momento, me di cuenta que los cuatro hombres, ya se encontraban desnudos y se jalaban la verga para que se les parara.

Yo pude observar que los cuatro tenían unas vergas enormes. En ese momento supe lo que se avecinaba.

Resignada a mi suerte, me quede quietecita, tratando de reponerme.

Claramente sentí como uno de ellos, se montó detrás de mí y me enterró toda su enorme verga en el sexo, ocupando el lugar del perrito.

Yo lance un gemido de sorpresa y me deje hacer. De pronto, otro de los hombres me abrió la boca y me metió toda la verga para que se la chupara. Ante lo inevitable, pues es mejor dejarse hacer.

Así que me deje someter por esos cuatro enormes hombres de enormes vergas. Se dieron un gusto conmigo, me cogieron entre todos, turnándose, mientras uno me cogía de a perrito, otro me la daba a chupar, así me tuvieron ocupada durante mucho rato.

Yo estaba super caliente. Me hicieron que me terminara en múltiples orgasmos. Nunca me había terminado tantas veces en un solo día. Y tampoco nunca me habían cogido tantas vergas y tan enormes y al mismo tiempo.

Pero aun faltaba lo peor, o lo mejor, según se vea.

Yo apenas me estaba reponiendo, me trajeron unas toallas y agua para que me limpiara. Me colocaron en una hermosa y cómoda cama redonda y me dijeron que esperara. Así lo hice.

No tuve que esperar mucho. Al poco, casi me desmayo al ver a la hermosa mujer caminando hacia mi completamente desnuda.

Si vestida se veía super hermosa, desnuda era algo increíble. Tenia una figura perfecta. Una cara preciosa y una sonrisa que derretía a cualquiera. Caminaba hacia mí y me veía con esos maravillosos ojos que me encantaban.

De pronto, para mi sorpresa, me fije que ...