1. La amiga de mi madre, tan deliciosa como su hija


    Fecha: 05/06/2019, Categorías: Sexo con Maduras Autor: Juan, Fuente: TodoRelatos

    Elena, la íntima amiga de mi madre, había venido a Salamanca, a pasar la Navidad con su hija, Leni, que se tuvo que marchar a Madrid la mañana del día 25, para dividirse el tiempo de Navidad entre su madre y su padre. La tarde del 24 salimos los tres con mis amigos de aperitivo comida, y nos divertimos mucho. Por la noche, Leni pidió permiso para salir conmigo y mi grupo, y acabé follándome a ese piboncito de diecisiete años dulce y sexy.
    
    Acudí a la comida del día 25 con la idea de que ambas habían regresado esa mañana a Madrid, por eso cuando encontré a Elena en casa de mi madre, sentada a la mesa, me sorprendí.
    
    —Tu madre me ha convencido de que me quedara, no tenía con quién comer hoy —trató de explicarse al ver mi expresión.
    
    —¡Me alegro de que te hayas quedado! ¿Hasta cuándo?
    
    —Me iré mañana. ¿Cómo se portó Leni anoche? No la oí llegar.
    
    —¡Tu hija es muy simpática, a mis amigos les ha encantado.
    
    Si Papá Noel me había regalado una noche maravillosa con Leni, ¿por qué no pedirle a los Reyes lo mismo con su madre? Ellos son mágicos.
    
    Después de comer, mi madre propuso jugar una partida al Mus. Nunca había jugado con mis padres, y me pareció bien. Formé pareja con Elena que hacía tiempo que no jugaba, y aunque empezamos perdiendo, cuando ella recuperó memoria de su pasado, cambiamos la racha y ganamos. Sobre las ocho, me levanté para marcharme y fue mi madre quién me animó.
    
    —Anda, invita a Elena a dar una vuelta, que no se pase el tiempo encerrada con nosotros.
    
    Ante su mirada pidiendo confirmación, me ofrecí encantado. La tarde del 25 era más tranquila, la mayoría estaba recuperándose de la tarde y la noche de ayer. Después de pasear un rato, recordando anécdotas de su infancia por esas calles, nos sentamos en un café muy mono, en una calle paralela a la plaza mayor.
    
    —Estoy volviendo al pasado, cuando paseaba por aquí con algún chico de tu edad, salvo que han pasado veinticinco años y el chico sigue igual y solo yo he envejecido.
    
    —Los pocos años que has cumplido te han sentado fenomenal. No hay en la ciudad una mujer de tu edad como tú.
    
    —Se lo diré a Concha, a ver qué opina ella—sonrió picarona.
    
    —No seas mala. Es solo una amiga. Y no se te puede comparar.
    
    —Me has sorprendido por completo Pablo. Te conocía como el hijo pequeño de mi amiga, y te reencuentro hecho un hombre muy atractivo, educado, y liado con una amiga de mi edad. ¿Lo sabe tu madre?
    
    —Mi madre no ha evolucionado como tú, hay cosas que mejor no contar ¿No crees?
    
    —Yo trato de tener confianza con Leni. Nos contamos todo. Alberto es más reservado.
    
    ¿Se habrá atrevido Leni a contarle que me la follé anoche? No parecía molesta, todo lo contrario. Me contó que se encontraba fenomenal sola, pero que echaba de menos, si no un novio, si un amigo al menos, con quién compartir problemas, éxitos, momentos de bajón.
    
    —Y un poco de sexo, que tampoco viene mal —añadí.
    
    —Por supuesto, soy muy sexual. Pero solo me activo con cariño, no follo por ...
«1234...10»