1. Me prestó a su esposa


    Fecha: 05/06/2019, Categorías: Sexo en Grupo Autor: Fd, Fuente: CuentoRelatos

    ... la habitación Charles me ofreció a su esposa.
    
    —¡Es toda tuya!
    
    Quiero verla gozar.
    
    Luego solo se sentó en una silla junto a la puerta y se dispuso a observar.
    
    Tome a Pauletta por la muñeca la ayude a levantar y con mi mano la hice girar sobre su eje.
    
    Admire su cuerpo en esa vuelta le di un pequeño giro más y jale de ella cuando su espalda estaba frente a mí.
    
    Me pegué a ella de esa forma besé su cuello por atrás y acerque mi boca a su oreja, bese su lóbulo un par de veces antes de susurrar.
    
    —No sabes las ganas que tengo de follarte.
    
    La dirigí hasta la cama un leve empujón bastó para que su cuerpo cayera de espaldas sobre el colchón.
    
    Comencé besando la planta de sus pies, recorrí su planta dando pequeños besos que le causaban un poco de cosquilleo; sus dedos los lamí uno a uno mirando sus ojos.
    
    Fui subiendo por su pierna lamiendo su espinilla, mordiendo su rodilla, besando su muslo; aspire el aroma que emanaba de su entrepierna pero me fui de largo hasta bajar repitiendo los besos por la otra pierna.
    
    Cuando volví cerca de su entrepierna pude notar que su respiración había cambiado, ahora quería mi lengua sobre su humedad, deseaba sentir mi boca sobre sus labios.
    
    Ese primer beso fue magia, el sabor de sus jugos, el pequeño gemido escapando por su boca, la mirada atenta de su marido no deje de lamer, morder y succionar hasta que ella me lo exigió.
    
    —"Quiero que me folles"
    
    Sus palabras me endurecieron aún más de lo que estaba. Le di vuelta, quería penetrarla viendo su culo jale de sus piernas hasta dejar solo la mitad de su cuerpo sobre el colchón y sus piernas sobre el suelo.
    
    Luego la fui abriendo lentamente, empujando cada centímetro de mi verga dentro de ella, sintiendo como se abría a mi paso.
    
    Me quedé quieto un instante cuando mi daga desapareció por completo, su culo, su espalda, su pelo, todo es hermoso, toda esta dispuesta a divertirse.
    
    Comencé a moverme buscando el ángulo correcto, entraba y salía mirando sus reacciones.
    
    En este punto Charles ya estaba junto a nosotros, se había sentado en la cama al lado de su amada, sostenía su mano mirando sus ojos mientras yo empujada desde el otro lado. Se besaban, se miraban y sonreían, Charles le ofreció su daga y ella la tomó con su boca, lo metía y sacaba de su boca al ritmo de mis arremetidas.
    
    —¿Charles estas así de duro porque tengo tu polla en mi boca o porque estás viendo como me follan?
    
    No sé quién se corrió primero, solo sé que cuando los tres terminamos Pauletta estaba llena por ambos llena de lefa en su rostro y culo.
    
    Fui su juguete un juguete que sirvió a ellos como y cuando ellos quisieron.
    
    Un juguete que ya estaban pensando usar de nuevo. 
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