1. Me prestó a su esposa


    Fecha: 05/06/2019, Categorías: Sexo en Grupo Autor: Fd, Fuente: CuentoRelatos

    ... sonreía un poco mientras ella seguía casi gritando, la verdad es que no sé porque se molestó tanto, digo un error a cualquiera le pasa y es una cosa simple de arreglar, solo hay que cancelar ese recibo y hacer uno que lo sustituya.
    
    Estaba enfurecido, pero eso no quitaba de mi cabeza las ganas de follarla, no se habían ido ni un segundo, al contrario habían crecido exponencialmente con la actitud de Pauletta, yo quería calmar su furia irracional en un intenso juego sobre el colchón. Pero ahora sí que estaba seguro que ella no iba a querer ni que me le acerque.
    
    Cuando por fin salí de ahí ya casi eran las tres de la tarde entre en un bar a media cuadra del edificio y fui derecho a la barra a pedir un trago que me refrescar a la garganta, estaba terminando mi bebida cuando ella llegó y se sentó a un lado mío, dejó su bolsa sobre la madera brillosa y volteo a verme con cara de pocos amigos.
    
    Yo solo le sonreí, no le pregunté no le di la oportunidad de decir que no, solo le dije:
    
    —Te invito un trago.
    
    Pauletta se contrarió un poco, pero solo dijo:
    
    —Gracias.
    
    Pedimos una segunda ronda en medio de las risas. Estaba relajada y cómoda con mi compañía, reía con mis tonterías y me contaba parte de lo que la había puesto tan molesta.
    
    La invité a comer, pero me dijo que estaba esperando a alguien.
    
    Me despedí poniendo como excusa un compromiso inventado.
    
    Pero ella me detuvo tomando mi brazo.
    
    —Mira ahí viene mi marido.
    
    Imaginé una escena, tal vez estaba ahí conmigo solo para darle tiempo de que él llegara y desquitar el coraje de otra manera, así que le prepare para una nueva discusión.
    
    Su marido apareció dentro del local, buscó con la mirada a su esposa y cuando la encontró comenzó a caminar hasta ella.
    
    Venía bien vestido, es de su misma edad, un tipo bien parecido y por lo que pude notar muy educado, lejos de enojarse, estuvo muy cordial, Pauletta me presentó con él y luego de algunas frases de cortesía aceptaron mi invitación a comer.
    
    Salimos de ahí con rumbo a una taquería que según su eslogan hace los mejores tacos de la ciudad. Pedimos de comer tacos de bistec para mí, al pastor para él, Pauletta eligió un plato surtido; carnaza, pastor, bistec y barbacoa.
    
    La verdad que su publicidad no mentía, los tacos son deliciosos.
    
    Su propuesta me tomó totalmente por sorpresa:
    
    —Mi esposa me contó que desde que te vio hoy por la mañana se le antojó algo contigo, ella notó cómo la mirabas y como te la comías con los ojos cada que se levantaba por algún motivo.
    
    Te queremos incorporar a nuestra fantasía; queremos hacer un trío y esperamos que sea contigo.
    
    No lo pensé, mi respuesta fue instantánea.
    
    Fuimos directo a la camioneta, ahora me parecía prudente el porqué la estacionó tan lejos y no en uno de los tantos lugares disponibles cercanas al local.
    
    Subimos los tres en el asiento posterior Pauletta marcaba el ritmo primero buscó a su marido, Charles comenzó a besar su cuerpo, pude notar como ella se estremecía ...