1. Me prestó a su esposa


    Fecha: 05/06/2019, Categorías: Sexo en Grupo Autor: Fd, Fuente: CuentoRelatos

    ... cada que besaba cerca de su cuello, sin querer me daba un mapa de geografía, donde le gustaba más cada beso, cada caricia…
    
    Estiró sutilmente una mano hacia mí en una clara invitación para que me uniera a ellos, Charles besaba por un lado y yo por el otro, si él besaba sus piernas yo besaba sus senos, luego cuando él subía yo bajaba.
    
    El ruido de un auto cercano al encender el motor no nos detuvo, al contrario esa era una parte muy importante de la fantasía; la posibilidad de ser descubiertos, de que alguien pudiera nos observar solo aumento la excitación dentro de la camioneta.
    
    Tener sexo dentro de un vehículo es apasionante, me gusto la sensación del aquí y ahora, el instinto animal de follar sin importar nada más.
    
    La posibilidad y el morbo de que alguien te vea, la intimidad de escuchar los gemidos, el olor, el placer desmedido dentro de ese pequeño espacio.
    
    Pauletta en esos tenía su falda enroscada hasta la cintura, su blusa había quedado en el respaldo del asiento delantero, sus bragas las tenía yo, en ese momento las tenía sobre mi dura polla, antes las había llevado a mi nariz; las había aspirado con el anhelo de impregnar mi olfato con su aroma el olor a hembra es tan excitante, las había llevado a mi boca para probar los jugos derramado sobre la tela…
    
    Ahora Pauletta estaba montada sobre Charles, subía y bajaba sobre él mientras yo los miraba.
    
    Esa era parte de su fantasía, tener sexo dentro de un vehículo mientras un tercero los miraba. Más tarde Charles miraría mientras yo era quien disfrutaba en la piel de Pauletta.
    
    Comencé a besar sus tetas que subían y bajaban al ritmo que imprimía, pude ser testigo y partícipe de su intimidad, de su fantasía. No había mucho espacio pero eso no importaba con la calentura que traíamos.
    
    En un momento ella se detuvo, se aferró a las piernas de su marido, gimió de una manera que hizo endurecer aún más mi polla.
    
    En cierto momento Pauletta se reacomodo en el asiento, se inclinó de tal forma que ahora mi falo estaba a milímetros su boca, pude sentir la calidez de su aliento sobre mi dureza, la suavidad de sus labios mientras me besaba, la humedad de su boca mientras lo introducía poco a poco pude notar su lengua experta enredarse y acariciarme por completo. Sí, es una experta en dar placer, pude ver los ojos de Charles sobre nosotros, su mirada era de placer pude notar como disfruta ver a su esposa dar placer.
    
    Me miró y sonrió como diciendo: solo disfruta.
    
    Eso fue lo que hice mientras Charles se pasaba al asiento de adelante y arrancaba el vehículo.
    
    El viaje fue corto, llegamos a un motel cercano y rápidamente subimos los tres hasta la habitación.
    
    Pauletta por delante, me encantó admirar de nuevo ese culo, ahora subiendo por las escaleras, ahora sin los estorbos de la ropa, ahora solo con su falda enroscada por la cintura fue un lindo detalle que la dejara así, tal como la tenía unos minutos antes dentro de la camioneta. Charles fue quien la siguió.
    
    Cuando entre en ...