Nos fuimos a málaga de vacaciones II - Relatos Eróticos

Nos fuimos a málaga de vacaciones II

... Benalmádena?

Joser, siiiiii. Y cuentame eso de que la niña ya sabía que te acostabas con Jose. Ya estoy enfermo otra vez. Venga cuenta, mientras voy haciendo la tortilla.

Mira cariño, no veía el momento de contarte que Jose y yo estamos teniendo una relación seria de amantes. Pero como tú no querías más entrar en esos temas, me daba miedo el decírtelo y que te enfadaras conmigo. Es solo sexo, ya lo sabes, ¿y qué mejor manera de que lo sepas que como ha sucedido? Llevamos tonteando desde el mes siguiente a empezar a trabajar con él. Sé que te sigue poniendo la polla dura el saber que tienes una mujer infiel y muy puta en casa, ¿a que sí?

Dijo esto mientras me agarraba el paquete y notaba como estaba dura mi polla.

He empezado a recobrar el aliento y las sensaciones de antaño y... tienes razón, me sigue gustando.

Pues sigo contándote y escucha. El viernes sucedió lo que te conté. Jose le comía las tetas mientras yo les miraba. Le agarré la mano a la niña como dando la aprobación. Jose le empezó a tocar el coñito y ella dio un respigo hacia atrás. Le dije que no se preocupara, que si no quería que no pasaba nada, no hay que forzar la situación y ella dije que prefería mirar como lo hacíamos nosotros. Así qie jose se puso de pie y me llevó su polla a la boca mientras miraba a Irene. Yo la miraba de reojo y vi como se tocaba las tetitas y de vez en cuando el coñito. Me esmeré ne hacerle la paja para que se corriera pronto y dejar esa situación tan tensa para la niña, pero él se dio cuenta y cuando estaba a punto de correrse me separó de su rabo y me dijo que me pusiera a cuatro patas en la cama. Lo hice.

Me la clavó a la primera y grité un poquito. La niña me dijo que si me dolía y le dije que no, que eso era de placer, no de dolor. Jose le dijo que me acercara a ella y la tocara la espalda para relajarme y así lo hizo. Yo estaba muy calientew, pero no era la única. Estábamos los tres a tope.

En un descuido Jose cogió la mano de Irene y la llevo a mi cueva. Le hizo meter la mano entre su polla y mi coño. Y no solo eso, la niña, le agarró el rabo mientras él empujaba dentro de mi coño. Debió gustarle pues notaba la manita de mi niña golpeando en mi coño. Me corrí de inmendiato. Lo que hace la puta cabeza. Mi punto G, ya seabes que lo tengo en el cerebro no en el coño.

José se corrió a la vez pero sacó la poola y me echó toda su leche en mi espalda y en la mano de tu hija. Pensé que se la iba a chupar, pero No. Se fue al baño a limparse.

Le pregunté si le había gustado lo que acaba de pasar y me dijo que mucho, pero jamás se te lo contase. Que era nuestro secreto y firmamos un pacto de silencio los tres.

Después de unrato nos tumbamos los tres en la cama desnudos a dormir, pero a eso de las 4 o las 5, Jose se despertó empalmado y empezó a follarme en la postura de la cucharita, despacio para no despertar a la niña y se volvió a correr, el muy cerdo. Es que siempre tiene el rabo duro, no como tú, ¡eunuco!

Dios, que fuerte ...