1. La familia Peregrina


    Fecha: 18/03/2019, Categorías: Incesto Autor: Fatiga2021, Fuente: SexoSinTabues30

    ... sujetos por sendas estacas al piso.
    
    El apache hizo un gesto a uno de sus bravos y este se acercó a Isabel, saco su cuchillo y lo coloco a la altura de la garganta de ella.
    
    Reino un silencio casi eterno, pues Isaac esperaba ver la muerte de su esposa y no aquello, tanto él como los apaches quedaron absortos en ese maravilloso espectáculo, unos senos redondos aun firmes y turgentes con unos pezones color naranja sobre una piel blanca salpicada de algunas pecas.
    
    Cuando reacciono Isaac cerro los ojos y ladeo la cabeza, pues él aun siendo su esposo nunca había visto el pecho desnudo de Isabel, cuando hacían el amor, todo era a oscuras y con ropa, todo lo hacía a tientas, pues sus creencias así lo dictaban.
    
    El jefe apache se acercó a Isabel, apago la llama del leño que sostenía y lo acerco a uno de sus senos, lo apoyo suavemente sobre el pezón y comenzó a hacer presión, hasta que la mujer sintió el calor que aún conservaba el interior de la madera, aaaayyy! Gritó.
    
    Hizo otro gesto al bravo del cuchillo y este corto las ropas de Isabel esta vez hasta el final, dejándola totalmente desnuda, frente a su esposo por primera vez, y peor frente a aquellos salvajes.
    
    Sus piernas separadas mostraban unos muslos bien formados, algo regordetes pero en el límite justo, sus caderas eran anchas pero sensuales, era un maravilloso cuerpo de mujer a sus treinta y siete años. Pero lo que más llamó la atención de los presentes fue aquel coño abierto y expuesto a la vista de todos, lo cubría una copiosa mata de bello color rubio oscuro.
    
    Cuervo Cantor volvió a encender el madero y se aseguró que lo estuviera pero sin hacer llama, y comenzó a quemar el bello púdico de Isabel. Ella muerta de miedo y vergüenza, comenzó a gritar
    
    Pero Isabel no veía que a unos metros de ella había dos apaches más, con sus lanzas en el cuello de la indefensa Rebecca.
    
    Cuando el bello púdico estuvo todo chamuscado, Rata Saltarina, que así se llamaba el bravo del cuchillo, procedió a retirar los restos quemados y dejar el coño de Isabel totalmente afeitado, maravilloso espectáculo aquella vagina color rosa de labios delicados y frondosos.
    
    Pero Cuervo Cantor no había terminado, como antes, apago el madero del todo y así como estaba lo apoyo en el coño afeitado de Isabel, apoyando uno de los lados del madero caliente y haciendo presión hacia arriba.
    
    Rata Saltarina se acercó por detrás de Isabel y la despojo de los harapos que eran sus ropas, dejándola ahora sí, sin nada que ocultar. Como era de esperar su culo no estaba peor que el resto de ella, era un poco grande, pero aún estaba firme y su piel se conservaba estupenda como en las demás zonas de su cuerpo.
    
    Cuervo Cantor saco su pene, era grueso y venoso, de cabeza grande en comparación con el tronco, se acercó a Isabel y lo hundió en su coño de un empujón.
    
    Pero solo se oyeron carcajadas y aullidos de los apaches. Cuervo Cantor estaba follando de pie por el frente a Isabel, la beso en la boca, metiendo su lengua ...
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