1. Voyeur, el placer de espiar 81


    Fecha: 31/05/2019, Categorías: Voyerismo Autor: Paco, Fuente: TodoRelatos

    ... su cuerpo con especial atención a su anillo, las últimas gotas las dejé en su boquita la cual atrapó mi polla para terminar de limpiar la meada.
    
    Tras aquello llenamos la bañera y nos metimos a relajarnos un poco, nos besamos, magreamos, masturbamos y follamos, Ana disfrutó de un nuevo orgasmo encima mía, con un aguante superior tras dos orgasmos folle con Ana fuera de la bañera, de pie frente al espejo, junto a la cama de pie colgada de mi cuello, de lado, boca abajo, en el filo de la cama, perdí la cuenta de sus orgasmos, todos chillando de placer, el último mordiendo la almohada a 4 patas, llorando de placer. Hice coincidir en esa postura nuestros orgasmos mirando su tatuaje le dejé dentro de su coñito mi semen. Como le pasó en su despedida de solteras ella creía que habíamos terminado. Pero tras aquello le pedí que se aseara para follarle el culo. A ella le entró la risa floja, no sabía si reír o llorar, yo había tenido 3 orgasmos, ella sabía que mi cuarto orgasmo la dejaría rota.
    
    Fue al baño y tras asearse se tumbó junto a mí, besándome diciéndome lo que estaba disfrutando esa noche.
    
    “Te dije que esta noche te iba a dar una noche diferente, te he dado tantos orgasmos que he perdido la cuenta, he hecho que te mearas de placer, me he corrido en tu anillo, en tu vestido de novia y en tu coñito, solo me queda llenar tus intestinos con mi semen”
    
    “Soy tuya hermanito, haz conmigo lo que quieras, Tomás no me hubiera dado ni una cuarta parte de lo que me has dado, ahora entiendo el porqué querías tú esta noche conmigo”
    
    “Te conozco desde antes de nacer, y te estoy dando la noche que mereces”
    
    Nos besamos y ella se subió sobre mí, siempre empezábamos con ella a 4 patas o boca abajo, pero ella esa noche lo hizo diferente, tras asearse había lubricado bien su culito y fue ella la que poco a poco fue clavándose mi vástago en su estrecho ano. La dejé hacer, inmóvil con ella buscando su placer, cambiando de postura poniéndose en cuclillas se clavaba entera la polla y se dejaba caer, el placer empezó a invadir su cuerpo, ahora sí ayudaría con mis movimientos de caderas a que lograra su orgasmo.
    
    Cambiamos de posición, boca abajo, de lado, a pulso, con sus piernas en mis hombros, en el filo de la cama boca arriba mientras se tocaba el clítoris y estallaba en un orgasmo brutal, más de una hora y media sodomizándola, la puse a 4 patas para conseguir mi orgasmo, aquel tatuaje en mi honor me había cautivado, la embestía y ella empujaba para atrás. Puse mi pie a la altura de su boca para que lamiera mis dedos. Paré mis embestidas, ella siguió moviéndose sola, adelante, atrás, adelante, atrás. Su ritmo me gustó tanto que la dejé hacer, mirando su precioso culo tragándose mi polla entera. Me dejé llevar por la lujuria, agarrándola por las caderas la embestía muy duro, con penetraciones profundas, mientras ella pedía que le partiera el culo, empezó a temblarle las piernas y un nuevo orgasmo invadió su cuerpo, llorando de placer cayó de bruces en la ...