1. Masaje para mi esposa


    Fecha: 30/05/2019, Categorías: Anal Autor: esposocornudo, Fuente: CuentoRelatos

    Soy el esposo cornudo, que solo desea que mi esposa, la profesora, disfrute de su sexualidad al mil por cien. Nosotros somos un matrimonio con 8 años de casados, dos pequeños hijos, tenemos ambos 38 años, ella es profesora y yo, bueno, yo soy el cornudo. Ella es una mujer espectacular, físicamente ella mide 1.50, su rostro muestra una cara angelical, su cuerpo es proporcional a su estatura, tiene sus senos copa B, caderas anchas y un culote espectacular, piernas gruesas y torneadas, tiene un poco de pancita por los dos hijos. Ella es muy recatada, no es una puta en la cama, bueno hasta ahora. Yo soy moreno, 1.75, cuerpo macizo, marcado, mi pene 16 cm.
    
    Todo esto comenzó, desde el ultimo embarazo de mi esposa, dejamos de tener sexo a los tres meses de embarazo por recomendación del médico, como les comento mi esposa era muy recatada, no practicaba sexo oral ni me dejaba realizarlo, sexo anal ni nombrar, se sonrojaba al ver al negro de whatsapp. Todo esto me llevo a practicar periódicamente la masturbación, no quería ni quiere ser infiel a mi esposa con otra mujer. Recién a los 24 meses de nacido mi hijo, comenzamos a tener relaciones, nada fuera de lo normal, misionero y fue. Es acá donde mi virilidad y ansiedad me han provocado que acabe en menos de 1 minuto, sin poder satisfacer a mi esposa, si bien ella no me decía nada ni reclamaba, se nota cuando tu mujer queda insatisfecha. Comenzamos con juegos sexuales, caricias por mi parte a ella, precalentándola por media hora y después a la hora de penetrarle, duraba 1 minuto. Ella no me realizaba ningún cariño, masturbación, sexo oral nada.
    
    Con el tiempo esta situación se fue acrecentado, con decir, que yo la comenzaba a tocar mientras ella dormía, y la penetraba mientras ella se hacia la dormida. Ya con la entrada de ella a su trabajo, más la atención de los niños, mi constante ausencia de la casa por motivos laborales, hizo que ella estuviera menos dispuesta a tener relaciones, estaba cansada, estresada. Un día tome su celular y vi una conversación de ella con una amiga, donde le contaba lo insatisfecha, cansada y estresada que estaba, la amiga le respondió: hazte unos masajes con final feliz. Mi esposa le dijo que era eso, respondiendo ella le dijo que eran un masaje que además podía tener relaciones sexuales con el masajista. Mi esposa respondió: voy a pensarlo, pero no quiero engañar a mi esposo
    
    Yo había fantaseado en que mi esposa estuviera con alguien más, además ella siempre miraba a las personas de color negro, y cuando estábamos de novios, ella me comento que era su fantasía estar con alguien de color. Visto esto, decidí armar un plan para que ella, recibiera el mejor masaje de su vida.
    
    Busque en la zona que vivimos algún masajista de color, encontré a un muchacho de color, que venía desde Francia a probar suerte. Me contacte con él, aunque se sorprendió pensando que necesitaba de sus servicios para mí. Le explique mi situación y que necesitaba que le realizara un masaje con final ...
«1234...»