1. Mi tío el macho alfa me transformara en su putito – Capítulo: 2


    Fecha: 28/05/2019, Categorías: Dominación / BDSM Incesto Transexuales Autor: βeta βunny βoy, Fuente: SexoSinTabues30

    ... era un hecho, Tío Roge había vuelto, lo de anoche no había sido un sueño. Al pensar en ello un escalofrío recorrió mi pequeño cuerpo. Pero, ¿temblaba de miedo? ¿De emoción?
    
    Continué sollozando unos minutos más tratando de calmarme, no solo mis caderas se habían vuelto más anchas, no solo mi piel se había vuelto más suave y cremosa, no solo mis tetas estaban creciendo de manera extraña, no solo mi cola había engordado hasta parecer el culo de una yegua, encima de eso, desde que había cumplido los diez años había perdido el control de mis emociones.
    
    Podía comenzar un día cualquiera sintiéndome feliz y burbujeante, y solo hacía falta que viera la escena triste de alguna comedia romántica, o que alguno de mis compañeritos de clase fuera malo conmigo y me pondría a llorar como una Magdalena.
    
    Odiaba sentirme así, ser tan sensible y delicado, tan frágil y emocional, pero no podía evitarlo, desde que había entrado a la pubertad mi mente era un caos.
    
    Por fin dejé de lloriquear, y pude controlarme, aún así mamá seguía acariciando mi cabeza tiernamente.
    
    “¿Ya estás más tranquilo bebé?”, asentí lentamente, con mi rostro enterrado en el abundante pecho de mi madre,“Vístete y baja a la cocina, tu abuelita quiere darte instrucciones para hoy”.
    
    “¿Instrucciones?”, susurré intrigado.
    
    “Entenderás cuando bajes. Apresúrate, tu abuelita y yo debemos abrir la Boutique”.
    
    Mamá se marchó y me quedé solo, tomé una larga y profunda respiración y decidí que la noche anterior no había pasado, todo había sido un mal sueño, una pesadilla y nada más.
    
    Aunque fue difícil convencerme de ello cuando vi mi reflejo en el espejo de cuerpo completo que estaba colgado en la puerta de mi closet, mi blanca y rosada piel estaba cubierta de costras secas y blanquecinas, me sonroje al recordar el abrumador orgasmo de la noche anterior y como, vergonzosamente, me bañé con mis propios jugos.
    
    Suspirando tomé una muda de ropa limpia para darme una ducha en el baño que estaba al final del pasillo del segundo piso, mi habitación y la de Tío Roge estaban pegadas una a la otra divididas solo por una delgada pared.
    
    Me asomé al pasillo asustado de encontrar a Tío Rogelio levantado, no sabría cómo reaccionar si tuviera que enfrentarme semidesnudo y cubierto de semen seco a ese enorme macho tan temprano en la mañana, Gracias a Dios el pasillo estaba completamente vacío, no obstante, caminé de puntillas, tratando de hacer el menor ruido posible, apretaba mi toalla y mi ropa contra mi pecho desnudo, aplastando mis vergonzosas tetitas de niña y mis rosados pezones.
    
    Cuando estuve frente al cuarto de Tío Roge pude notar que su puerta estaba entreabierta, dejando completamente a la vista el interior.
    
    Ahí estaba él dormido, enorme, majestuoso, imponente.
    
    Su cuerpo era bien grandote y peludo como el de un oso, incluso sus pies colgaban fuera de la cama por ser tan alto. Tío Roge dormía como yo, semidesnudo, solo usaba un par de ajustados boxers.
    
    Todo su cuerpo estaba ...
«1234...31»