1. Mi tío el macho alfa me transformara en su putito – Capítulo: 2


    Fecha: 28/05/2019, Categorías: Dominación / BDSM Incesto Transexuales Autor: βeta βunny βoy, Fuente: SexoSinTabues30

    ... caía sobre mi cara.
    
    Yo temblaba cada vez más y mi penecito ya estaba dando saltitos, mientras que mi ano se sentía cada vez más caliente y húmedo.
    
    “Te gusta tener cejas femeninas y sexys… que piel tan suavecita tienes, los otros niños ya hasta tienen barba. Pero tú no, ¿verdad? Tú tienes la piel bien blanca y cremosa, y mira esta carita de niña”
    
    Yo no dije nada, me quedé paralizado.
    
    “Hasta tus labios se hinchan como los de una nenita”. Y procedió a tocar mis labios con su dedo pulgar.“Te gusta depilarte las cejas como una maricona, ¿No es cierto, bebé?”
    
    Me sentía descubierto y humillado, así que traté de dar una excusa.
    
    “Dora y Diana me… me perfilaron las cejas la semana pasada. Ellas me… me obligaron a hacerlo… yo no quería…”. Mentí para salvar un poco de mi orgullo masculino.
    
    Tío Roge me dio una bofetada bien fuerte.
    
    El golpe me hizo saltar de miedo y dolor, mi Tío con una mano me apretaba la cara y el cuello y ahora tenía su cara contra la mía y se veía doble ante mi como dos machos viriles endemoniados.
    
    Entonces volvió a preguntar.
    
    “¿Te gusta depilarte las cejas como una putita? ¡Eres una mariconcita bien femenina, y te gusta! ¿verdad?”, preguntó de nuevo con furia contenida, y después gritando me ordenó.“¡Respondeme!”.
    
    “¡Sí, tío! ¡Sí!”Respondí aterrorizado.
    
    “¿Si, qué? ¡Puta!”Rugió él.
    
    “Sí, soy una mariconcita bien femenina”.Lloriquee completamente sometido.
    
    “Dímelo otra vez y esta vez dilo con voz bien putona”.Ahora Tío Roge susurraba, pero su voz era más peligrosa que cuando estaba gritando.
    
    “Sí… soy… una… mariconcita bien… bien femenina”.Repetí de manera entrecortada, tanto por el miedo como porque Tío Roge estaba apretando sus poderosos dedos alrededor de mi garganta cada vez más.
    
    No fue lo suficientemente bueno, pues mi tío me dio otra fuerte bofetada, pero relajó su agarre lo suficiente para que yo pudiera recuperar el aliento.
    
    “¡Sí, soy una mariconcita bien femenina!”,exclamé yo con la voz más sexy y afeminada que pude hacer en ese momento.
    
    Tío Roge por fin me liberó y levantándose de su asiento me arrojó al suelo de manera sorpresiva.
    
    “Aprende a hacerme caso porque yo no soy un amiguito tuyo de la escuela con el que juegas a la casita. Yo soy una BESTIA cuando no obedeces. Ahora levántate y comienza a hacer tus quehaceres, vas a lavar mi ropa, vas a limpiar mi cuarto por completo, que se nota que nadie ha entrado ahí en años. Lo quiero ordenado y bien trapeado. Voy a regresar en la tarde, será mejor que tengas la comida hecha, y que sea comida de verdad y no esas puterias que a ustedes las mujeres les gusta”.las palabras de Tío Roge no admitían desobediencia alguna.
    
    “Sí Tío Roge, lo que tu digas”.Respondí mansamente aun de rodillas en el suelo llorando como una chiquilla.
    
    Tío Roge se quedó un rato mirándome, y con una sádica sonrisa me tomó de mi largo y rubio cabello y me obligó a levantarme del suelo. Y él se agachó hasta estar a mi altura.
    
    Yo gemia y lloriqueaba como ...
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