1. Antes de las vacaciones


    Fecha: 28/05/2019, Categorías: Gays Autor: ShatteredGlassW, Fuente: CuentoRelatos

    ... grueso trozo de carne se abrió camino por su boca, hasta llegar a su garganta. Iván le recompensó con un agudo gemido y una serie de espasmos de cadera involuntarios que le dejaban saber sin ninguna duda lo mucho que estaba disfrutando y a la vez lo insatisfactorio de ese goce. Cerrando más los labios en torno al pene del joven lamió todo su tronco una y otra vez hasta que lo sacó despacio de su boca, tan solo para volver a meterlo hasta que su nariz quedó contra el pubis pinzado de Iván.
    
    Por su parte, el rubio no podía hacer nada salvo gemir y jadear. Las ataduras que tanto le habían gustado al principio ahora se le antojaban crueles dispositivos de castigo que le impedían alcanzar su objetivo, y la mano suave y cálida de Sergio parecía más un cepo que una mano, atenazando sus testículos y apretándolos cada vez que sospechaba que podía terminar. Cegado por la capucha cualquier mínima sensación sobre su cuerpo se incrementaba: la boca cálida y húmeda de Sergio que acogía su pene, su lengua blanda y siempre en movimiento, las pinzas que seguían atenazando pequeños pedazos de piel a lo largo de su torso y las dos metálicas en sus pezones, las que más le dolían y por tanto las que más deseaba aguantar. De vez en cuando conseguía captar algún sonido, ruidos de succión y pequeñas arcadas, pero en general la capucha hacía un buen trabajo manteniéndole aislado. Retorció las muñecas en vano y movió su pelvis de forma que su pene subiese y bajase más deprisa, ganándose por ello un buen tirón en los testículos.
    
    Sergio continuó lamiendo y succionando, chupando con tanto ahínco que el glande oscurecido de Iván se tornó púrpura. Sacando su pene de la boca le repasó con la lengua, mordiendo con exquisita suavidad y a la vez fiereza el tronco del pene. Iván gritó al notar los dientes de su amigo clavarse despacio en su pene. El gesto no era doloroso, no le hizo nada de daño, pero le resultó tan erótico que un nuevo chorro de líquido preseminal goteó desde el glande. Complacido por su reacción Sergio depositó un suave beso sobre el orificio y recogió con su lengua ese nuevo rastro húmedo antes de volver a tragarle. No era la primera vez que le hacía una mamada, por lo que sabía a qué debía estar atento. Moviendo la lengua y apretando los labios le dejó tomar brevemente el control, consintiendo que penetrase su boca a un ritmo frenético que terminó en cuanto le sintió contraerse.
    
    Con un rápido movimiento se echó hacia atrás y retiró su cabeza al tiempo que le apretaba los testículos. Enrollando el sedal en torno a su dedo dio un rápido tirón hacia arriba, arrancando parte de las pinzas en un único movimiento que desató una nueva oleada de gemidos y gritos ahogados. Nuevamente había impedido que su amigo consiguiese terminar y su frustración se traducía en jadeos y suaves lloros que encerraban una cualidad erótica incomparable. En dos tirones más retiró el resto de las pinzas, que chasquearon en el aire cuando dejaron de pellizcar la piel ahora enrojecida ...
«12...181920...25»