1. El hijo de mi prima


    Fecha: 28/05/2019, Categorías: Transexuales Autor: Flor Salada, Fuente: TodoRelatos

    ... chico estaba buscando, masturbándolo y mamándolo, pero yo también quería mi ración de carne. Con mi boca llena de saliva y sus primeros fluidos, le hice acostarse en el sofá. Ahí simulamos una penetración para el álbum de fotos, pero no tardé en pasar su glande por mi culito, masajeando el ano y preparándolo para una ansiada penetración. No obstante el chico miraba hacia abajo, quizás incómodo al sentir mi clit endurecido restregándose por su vientre.
    
    Yo ya estaba lo suficientemente caliente como para echarme atrás. Le hice bajar y me desnudé, poniéndome otra vez a cuatro. Tras lubricarle el rabo, le hice ponerse detrás y dejé que me enfilara a su gusto. Grité de placer cuando lo hizo, metiéndola hasta el fondo dándome tres decididos empujones. Él me sujetó de la cadera y me dijo que no alzara la voz, pareciéndome demasiado precavido pues era complicado que nos oyesen desde la calle. Me estuvo jodiendo un buen puñado de minutos. Le animé a decirme lo puta que era y aquello nos caldeó aún más. Me derrito cuando una polla ha abierto completamente mi coñito, y mi sobrino me estaba fundiendo completamente. Empapada en sudor, y envuelta en el ruido de nuestros cuerpos chocando, intuí que el chico estaba llegando al final de sus límites y apreté el culo mientras le pedía que me preñara. Mi clit empezó a gotear cuando yo misma le saqué la polla lubricada en su propio semen.
    
    Eso hizo que volviera a mi cuarto súper cachonda, mientras él se había metido en la ducha, y me masturbara tumbada en la cama con las piernas bien abiertas y mojando mis dedos en la crema que mi sobrino había dejado en mi redondo culo. Había dejado la puerta abierta, por si mi sobrino, al volver del baño, quería verme hacerlo. Pero eso no pude esperarle y me corrí restregando por mi cuerpo todo el semen del que ya disponía. Mi sobrino salió del aseo y se metió en su cuarto sin atreverse a mirar al mío.
    
    Cogí ropa limpia y me dirigí, desnudo ya y sin rastro de Carla, hacia el baño. Me encontré a mi prima de frente. Casi me hizo caer de espaldas pues no la esperaba. Tapé como pude mi cuerpo desnudo y completamente depilado, pero también mojado por el esperma de mi sobrino y propio. Ella, por pudor, había desviado la mirada antes de que le hubiera dado tiempo de hacerse alguna pregunta que nos hubiera incomodado. Mientras me metía en el baño le dije que había vuelto muy pronto de trabajar. Me contestó que, teletrabajando en la buhardilla, a veces acababa pronto y se escapaba un poco antes. Después, mientras estaba bajo la ducha, pensé en el poco cerebro de mi sobrino al no comentarme que su madre trabajaba en casa y que eso de que se iba a trabajar era un eufemismo a tener muy en cuenta. Me sentó tan mal que le dejé sin un buen polvo de despedida, a pesar de sus muy atrevidas insinuaciones.
    
    A Carla, la conocí en twitter. Fue muy amable al narrarme sus experiencias y me pidió que la compartiera con vosotros. 
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