1. Preparando oposiciones con el profesor


    Fecha: 25/05/2019, Categorías: Sexo con Maduras Autor: Caminante, Fuente: TodoRelatos

    El día estaba nublado, no con amenaza de lluvia pero podrían caer algunas gotas. Claudia, una chica de 30 años me citó en su casa porque tenía unas dudas respecto a un tema de los que estábamos preparando en la academia para las oposiciones de cuerpos de seguridad.
    
    Yo soy Carlos, policía y profesor de academia de preparación. Tengo casi 50 años ya y, la verdad, tanto tiempo de uniforme y ver tantas cosas durante mi vida profesional hizo que lo cambiase por ropa de paisano y pasar a la faceta docente, y así estoy bastante tiempo.
    
    La cuestión es que en la academia, lógicamente hay varios grupos de opositores y algunos de ellos se agrupan por edades, entre estos el grupo de Claudia. A veces, antes de comenzar las clases o al acabar la jornada vamos a una cafetería que hay enfrente y tomamos algo mientras conversamos de cosas que ayudan a despejar la mente: curiosidades laborales, noticias llamativas ...
    
    Esta historia ocurrió unos 5 meses después de comenzar el curso, tiempo en el que el grupo estaba más que afianzado y todos nos conocíamos perfectamente. Claudia tenía un problema con uno de los temas y no entendía alguno de los puntos. Para postre, coincidió que esa semana tenía problemas para asistir a las clases porque su trabajo (era dependienta en una tienda de ropa) se lo impediría, así que me propuso pasar por su casa para, en poco tiempo, explicarle la duda. Me dijo que si tenía que pagar un plus lo haría, a lo cual, por la confianza que decía antes, obviamente accedí gustoso, así que el día acordado fui donde me dijo.
    
    Una vez allí, y tras pulsar un par de veces el interfono, abrió la puerta sin preguntar tan siquiera. Empujé y accedí a un adosado pequeño que comenzaba por un (pequeño) pasillo con un mueble y un perchero que usaba para dejar tanto ropas como llaves.
    
    -Pasa -se escuchó una voz femenina-. Perdona que no salga pero estaba terminando de ducharme y he salido corriendo a abrir-
    
    Efectivamente el pasillo marcaba unos pasos mojados de ida y vuelta que terminaban en el interfono y de nuevo giraban en sentido contrario. Por eso ni preguntó.
    
    Me quedé allí parado a la espera de instrucciones y un minuto después apareció en el fondo del pasillo Clauda, con una toalla liada en la cabeza para secarse el pelo y me dijo -no te quedes ahí, pasa a la segunda puerta, es mi cuarto. Me termino de secar el pelo y voy-. De nuevo volvió al baño.
    
    Como me indicó, accedí a esa habitación y lo que había era bastante "mínimo", es decir, una cama, una mesa de estudio bastante grande llena de libros y utensilios de oficina (rotuladores, bolígrafos, grapadora, etc) con una silla y una ventana que, además tenía otra silla sobre la que había un pantalón vaquero, por lo que dicha silla ejercía de perchero, supuse; Las paredes no tenían nada excepto un pequeño corcho con fotos de gente que me acerqué a ver y la verdad no conocí a nadie: fotos de fiestas, de amigos, de ella sola ... bueno, recuerdos que tenía.
    
    Mientras miraba esas fotos ...
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